Un joven británico, que pasaba sus vacaciones en Ibiza, ha perdido dos dedos de una mano y parte de otro debido a la picadura de una araña venenosa. Cuando llegó al hospital, su mano estaba necrosada y con úlceras en la palma. Los médicos descartaron salvarle los dedos y ahora están luchando por salvarle la mano.
El joven contó que le había sucedido en un atardecer, mientras veía la puesta de sol. En un principio se le administraron antibióticos y corticoides para evitar que la infección se extendiera, pero al ver que no mejoraba decidieron derivarlo a quirófano.
La araña violinista ha sido la causante de este suceso ya que se encuentra en lugares rocosos y húmedos, como cuevas, donde el joven había estado. En España al haber solo cinco casos similares, no hay un protocolo de actuación.
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