Al Madrid le había tocado el Benfica, al Villarreal el Manchester City y al Atlético el todopoderoso Bayern München. Un sorteo muy favorable para los blancos y muy complicado para el resto de equipos españoles que habían logrado superar la fase de grupos y acceder a los octavos de Champions League. Sin embargo, la UEFA, organismo encargado de la competición y del sorteo, acaba de anunciar que el proceso será repetido de forma íntegra debido a un fallo informático.
Las bolas de los rivales del Atlético de Madrid han sido las causantes del estropicio perpetrado por la UEFA. Y es que los organizados metieron en el bombo del conjunto rojiblanco la bola del Liverpool (que no le podía tocar por haber estado en su mismo grupo en la fase anterior) y no la del Manchester United, rival que sí podría enfrentarse a los del Cholo. El error no fue solo de carácter físico, sino que el programa informático también erró. Un despropósito que ha obligado a la UEFA a recoger cable y tomar la decisión de repetir el proceso, para desagrado de los beneficiados, como podía ser el caso del Real Madrid.
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