El Sporting sacó un triunfo valioso frente a un Racing que no aprovechó la efervescencia con la que venía tras el anterior triunfo. Una vez finalizó el partido, se vivió un momento digno de olvidar cerca de los alrededores de El Sardinero, según informa el diario Besoccer.
Un taxista y un seguidor del cuadro racinguista discutieron a cierta distancia en un inicio. El segundo, al ver la actitud de su enfrentado, decidió dar marcha atrás con su coche hasta chocar con el taxi.
Algo que elevó todavía más la temperatura. Tras varios amagos, el aficionado del club cántabro golpeó uno de los retrovisores del vehículo vecino.
Puertas forzadas, objetos volando, palabras desafortunadas... un lamentable incidente que empañó el buen ambiente del fútbol que se había instalado minutos antes sobre el verde de El Sardinero.