Hace tiempo que mucha gente está advirtiendo sobre los peligros que el postureo y el afán de ir más allá para presumir en redes sociales. Personas que se hacen selfies en lugares peligrosos o que interactúan con animales peligrosos sólo por poder presumir en Instagram son algunos de los ejemplos que todos tenemos en mente, aunque este fin de semana se han visto superados por una tragedia en Rusia, según informa el diario digital Mundo Deportivo.
La influencer rusa Katerina Didenko celebraba su 29º aniversario y a alguien le pareció bien crear un efecto de humo en su piscina echándole hielo seco.
Algunos de los invitados arrojaron 25 kilos de hielo y se metieron en el agua, lo que provocó la muerte instantánea de dos ellos por culpa de un edema pulmonar.
También falleció poco después en el hospital el marido de Ekaterina, y padre de sus dos hijos.
Otras siete personas se encuentran hospitalizadas con graves quemaduras químicas en la piel.
La explicación científica a este desastre es que, a diferencia del común, que es líquido, el hielo seco es gaseoso, y se transforma en gas cuando alcanza la temperatura de sublimación (−78,5 °C).
A esa temperatura, puede congelar la piel y causar quemaduras químicas y hasta la asfixia.
Su reacción en redes sociales, grabando vídeos en los que mostraba su desolación, ha sido también muy criticada. “No me lo puede creer. Creía que era un sueño” afirmó entre lágrimas.