Terradillos casi ha triplicado a lo largo de la legislatura los valores de arsénico en la red municipal de abastecimiento de agua potable, según los datos facilitados por la Administración regional a través del Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (Sinac).
Con un valor de 3,6 microgramos por litro en la muestra obtenida en mayo de 2016, el parámetro arsénico se incrementa hasta 5,4 en octubre de 2016. En mayo de 2017 es de 6,3 y en febrero de 2018, el 28, alcanza los siete. Apenas quince días después se vuelve a repetir el análisis, que sube hasta los 8, un valor que permanece estable durante las cuatro muestras siguientes que se realizan en abril, octubre y noviembre, ya que la realizada el pasado mes de diciembre sube hasta los nueve, muy cerca de los 10 microgramos por litro y, por lo tanto, del límite legal de arsénico establecido.
El incremento de la presencia del arsénico en el agua y su cercanía con el máximo legal permitido han originado una importante controversia política, ya que los partidos de la oposición han recriminado al equipo de Gobierno, liderado por Alejandro Álvarez, la tardanza en aplicar medidas correctoras, como la inversión de 18.000 euros que realizará el Ayuntamiento en febrero para la sustitución de filtros.
No obstante, el alcalde ha recalcado que el agua en Terradillos "es potable" y que en que "en ningún momento" se han llegado a superar los niveles de arsénico por encima de los 10 microgramos por litro. También ha recordado que en legislaturas pasadas incluso hubo picos por encima de los 30 microgramos que obligaron a realizar cortes de agua.
En cualquier caso, los vecinos de Terradillos, según constatan los estudios, están soportando en el agua al final de la legislatura casi el triple de arsénico que los valores que existían en 2016, si bien están por debajo de los 10 microgramos.
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