Los municipios de Peñarandilla y Coca de Alba se han visto afectados en torno a la madrugada de esta sábado, 20 de enero, por la crecida del río Margañán, algo que no ocurría desde hace más de veinte años.
A las 20:00 horas del viernes, el caudal del río comenzó a crecer hasta desbordarse en Coca de Alba. Unas horas después, sobre las 1:00 horas, Peñarandilla corrió la misma suerte. Las viviendas más cercanas al río fueron las más afectadas, inundándose y, por ende, sufriendo daños materiales e incluso cortes de luz. El Ayuntamiento, el parque y el frontón del municipio también se han anegado.
Los vecinos se han dedicado en la mañana de este sábado a achicar el agua que ha entrado en sus viviendas y a limpiar el barro resultante, tal y como muestra un vecino del municipio a través de su cuenta de Facebook. Asimismo, ante la inminente llegada del agua, pudieron aparcar sus coches lejos de la zona que finalmente se ha inundado.
Lo acontecido en ambos municipios en las últimas horas ha suscitado las críticas de sus habitantes, que lamentan la falta de limpieza del río Margañán por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero.
La presidenta de la CHD, Diana Martín, por su parte, ha señalado en unas declaraciones recogidas por la agencia ICAL que “lo que ha pasado en Coca de Alba y Peñarandilla se produce por un desborde con más energía y una vez que sale el agua le resulta difícil volver al cauce porque se encuentra con las protecciones y se producen encharcamientos prolongados”.
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