La trigesimosexta edición de la Marcha Teresiana ha terminado este martes después de cuatro jornadas de camino. Bajo el lema ?Eterna es su Misericordia?, los peregrinos han recorrido el último camino que realizó Santa Teresa antes de caer enferma en la villa y han celebrado una misa final en la Iglesia de la Anunciación.
Desde Medina del Campo, 132 personas han recorrido desde el sábado el trayecto de la Santa. No solo es un atractivo para los albenses, sino que esta edición han recibido la solicitud de peregrinos desde Bilbao, Madrid o Alcorcón. Los albenses siguen la tradición de recibir a los caminantes en la Carretera Peñaranda y posteriormente en la Plaza de Santa Teresa.
Los caminantes han recorrido alrededor de 10 kilómetros diarios, durmiendo en pabellones o salas que ofrecen los Ayuntamientos de los municipios por donde pasan. Además, todos los días han celebrado una comida de fraternidad elaborada por las Monjas Benedictinas de Alba de Tormes y una eucaristía cada tarde, siempre con especial presencia de la Santa.
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