Sin embargo, en el municipio existía cierta problemática con los propietarios de los solares que dejaban abandonados a su antojo. Ya, mediante la creación y puesta en marcha de una ordenanza municipal el año pasado, se obligó a vallar el terreno de los mismos y proceder a su limpieza.
Ahora, con la entrada de un nuevo año, el Ayuntamiento tratará de ponerse en contacto con todos los propietarios que tienen un solar en el municipio para recordarles lo completado en la normativa municipal, que obliga a mantener limpio y despejado el terreno que ha de estar vallado y se establecen sanciones que alcanzarían 3.000 euros en caso del no cumplimiento de la misma.
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