ENTREVISTA | La epidemia de la gripe de 1918 en Béjar fue “la mayor catástrofe que hemos vivido en la provincia”, peor que el Coronavirus

En la provincia de Salamanca fueron 3.494 los fallecidos por la gripe de 1918, mientras que en la primera ola de Covid fueron 700 aproximadamente. En el caso de Béjar y los municipios que pertenecían a su partido judicial se alcanzaron las 958 muertes por la gripe de hace más de un siglo: “238 en cuestión de mes y medio”

Carlos Javier Salgado Fuentes, autor del libro La epidemia de gripe de 1918 en el partido de Béjar
Carlos Javier Salgado Fuentes, autor del libro La epidemia de gripe de 1918 en el partido de Béjar

Decía el historiador francés Marc Bloch que hay que “comprender el presente por el pasado y, sobre todo, el pasado por el presente”. Una verdad como un templo que hace que el nacimiento de la obra "La epidemia de gripe de 1918 en el partido de Béjar" llegue en el momento idóneo, después de la paralización del mundo a causa de la Covid-19, el virus que frenó en seco la vida de todos los salmantinos, españoles y de todos los humanos del planeta.

Carlos Javier Salgado Fuentes, procedente de Guadramiro, municipio que se integra dentro del partido judicial de Vitigudino, es el autor de esta obra que relata la tristeza acontecida en 1918 en tierras de Béjar donde muchas familias se rompieron, debido a las pérdidas de seres queridos, por culpa de la gripe. Un hecho definido por el autor como “la mayor catástrofe” que ha vivido la provincia salmantina.

Este libro compuesto por tres capítulos principales relata a través de datos investigados, en la memoria de los médicos de Béjar, cómo vivió la población bejarana aquella catastrófica situación sanitaria donde con escasos medios tuvieron que hacer frente a miles de enfermos y difuntos entre los que destacó el fallecimiento de gran parte de la población femenina: “Hubo una mayor feminidad en las muertes, un dato bastante curioso que apuntan los médicos, y que constatan las defunciones en las parroquias, un hecho que achacan a que cuando caía una familia entera, las mujeres seguían intentando socorrer, hacer el mantenimiento del día a día de las comidas al resto de miembros de la familia, sin guardar el reposo que deberían guardar. Eso lo que hizo fue que hubo un porcentaje bastante mayor de mujeres fallecidas que de hombres”.

  • ¿Cómo ha surgido la idea de escribir ‘La epidemia de gripe de 1918 en el partido de Béjar’ ¿Fue la pandemia lo que te impulsó a ello, o era un proyecto que ya tenías en mente antes?
  • El proyecto parte de un programa de radio de Vitigudino que hice donde analicé varias cuestiones del tema histórico, y uno fue la epidemia de 1918, aunque en este caso era en la comarca de Vitigudino, pero me llamó la atención luego viendo documentación de que en Béjar había dado muy fuerte, entonces me quedó la curiosidad. Entonces con el paso del tiempo llegó la pandemia, demasiado tiempo libre con el confinamiento, y decidí ponerme a investigar, sobre todo en prensa histórica, a ver a ver qué es lo que pasó entonces en Béjar.
  • Una vez que pasó el confinamiento acabé enriqueciéndome con otro tipo de fuentes como las actas municipales de aquí de Béjar, de la época del Ayuntamiento, por los archivos parroquiales para ver el tema de defunciones, cómo habían afectado… Y al final fue un poco un popurrí de cosas que han llevado a poder tener el libro.
  • Dar con un testimonio directo, cercano, ha sido más complicado precisamente, por el lapso temporal. Se trata de una epidemia de hace más de un siglo, y los que lo han vivido están todos muertos. También porque es un tema que quizá por ser doloroso para la sociedad parece que no se haya querido tocar demasiado, y no se haya transmitido de generación en generación porque es algo sobre lo que prácticamente no se ha hablado. Mirando los números fue muchísimo peor que la pandemia del covid.
  • ¿Cuántas personas fallecieron por aquel entonces?
  • En Béjar fallecieron 238 oficialmente por gripe, lo que es en Béjar ciudad. Estamos hablando de muertes en cuestión de un mes y medio, o sea que realmente fue una cosa bestial. En el partido judicial de Béjar fueron 720 fallecidos; en la ciudad de Salamanca fueron 117 y en la provincia de Salamanca fueron 3.494, los oficiales, oficiales porque luego hubo una sobremortalidad respecto al año anterior que fueron en torno a 5.500 las muertes. Hubo un repunte respecto al año anterior, con lo cual, da a entender que una cosa son los muertos oficiales y luego otra son los que no se imputaron a la gripe española, pero que seguramente fuesen por ella, porque si no, no se explicaría ese pico tan alto de fallecidos, más allá de los oficiales.
  • Una vez concluida la obra, ¿se asemeja lo sucedido en aquel entonces en el municipio de Béjar con la reciente pandemia del coronavirus que hemos vivido?
  • Sí, se ven bastantes paralelismos, además sobre todo fijándonos en lo que decían las autoridades y los médicos sí que se ve como en cierto modo hemos repetido algunos errores o no hemos hecho quizá los deberes, pero bueno, sí que hemos intentado tomar nota al final.
  • En aquella época no hubo confinamiento, las cosas siguieron normales, de hecho, por ejemplo, aquí en Béjar se mantuvieron las fiestas tranquilamente, que más o menos fue cuando llegó la epidemia que aquí se inició el 8 de septiembre cuando ya estaban los primeros casos y vemos, por ejemplo, que Ramiro Arroyo, que fue un médico bastante conocido aquí en Béjar, recomendaba ponerse lo que él llamaba careta, que en realidad es la mascarilla que llamamos ahora. Entonces es bastante llamativo porque él sí que se dio cuenta de eso.
  • Y luego, las autoridades, aunque no prohibieron el transitar por la calle o cosas, así como hemos vivido en 2020. En esa época lo que pedían era que no se frecuentasen los lugares cerrados porque era más fácil contagiarse. Entonces sí que se ven ciertas cosas que tiene su paralelismo con la pandemia de 2020, luego evidentemente las condiciones han sido diferentes, en aquella época dio más fuerte por otro tipo de cuestiones que hoy en día estamos mejor.
  • Para comparar una epidemia con otra he tomado de referencia la primera ola de covid porque fue cuando entró más fuerte, pero también porque esos dos meses de confinamiento es más o menos el lapso gripal que tuvo aquí en la provincia de Salamanca, entonces para hacer la comparativa resiste mejor esa primera ola que si nos acogemos a la actualidad, donde sería más complicado porque no se vería más fácil o de una manera tan clara la dimensión que tuvo la epidemia de 1918.
Presentación del libro La epidemia de gripe de 1918 en el partido de Béjar
Presentación del libro La epidemia de gripe de 1918 en el partido de Béjar
  • Después de las comparativas, ¿se podría decir que aquella epidemia de gripe de 1918 fue la mayor catástrofe sanitaria que ha vivido Salamanca, puesto que por aquel entonces la atención sanitaria no era la misma que en la actualidad?
  • Sí, de hecho, comparados los datos, desde luego fue mucho más grave. Estamos hablando de que en la primera ola Covid aquí en Salamanca fueron unos 700 muertos los que hubo en una provincia, oficiales, y la sobremortalidad en esos meses que sería en torno a 1.200, pero es que en el caso de la gripe española estamos hablando de 3.500 fallecidos y una sobremortalidad de 5.500, con lo cual se multiplica por varios los datos de covid en este caso.
  • Así que, sí podemos decir por lo menos que en lo que es la historia reciente de Salamanca, donde tenemos digamos datos ya numéricos claros es la mayor catástrofe sanitaria que hemos tenido. Reciente porque en la Edad Media hubo algunas epidemias, pero ahí no tenemos datos como para poder comparar, podemos saber que ha habido problemas sanitarios en ciertas épocas y epidemias sobre todo de peso, pero no tenemos números, porque entonces no había una estadística, pero por la dimensión que tuvo esta epidemia sí me atrevería a decir que seguramente haya sido la mayor catástrofe que hemos vivido en la provincia.
  • Como autor Carlos, ¿qué crees que puede aportar esta obra al lector y qué sentimientos te gustaría que se despertaran en ellos cuando se sumergieran en la lectura?
  • Por un lado, siempre está el afán que tenemos cuando hacemos investigación de que se conozca y que no caiga en el olvido, puesto que es una parte de nuestra historia que está ahí y que también debemos tomar nota de ella. Y luego también valorar el esfuerzo de todos los que consiguieron salir adelante, y evidentemente, otro de los objetivos de la obra es poner en valor toda esa lucha que hicieron, sobre todo los médicos de la provincia para poder pasar esa página cruenta de nuestra historia y que además se llevó por delante la vida de tres médicos, en este caso ejerciendo precisamente por gripe en la provincia.
  • Ellos eran tres médicos que ejercían en Cristóbal, en Salamanca y en Cabeza de Framontanos, con lo cual en parte es un homenaje a ellos y a esos otros como Ramiro Arroyo y muchos otros más que estuvieron dándolo absolutamente todo. Y por supuesto, tampoco me debería olvidar de Filiberto Villalobos que en este caso hizo todas las gestiones habidas y por haber para intentar que llegasen auxilios a Béjar y que la cosa no se recrudeciese mucho más de lo que estaba.
  • Finalmente, como bien has destacado anteriormente esta época de la epidemia en Béjar fue muy dolorosa porque murió mucha gente, ¿crees que por ello era necesario que esta obra viera la luz justamente ahora, después del paso del coronavirus, por eso de que para comprender el presente hay conocer el pasado y viceversa?
  • Sí, creo que cuando se lee este libro la gente en cierto modo se ve reflejada. Si este libro a lo mejor hubiese salido publicado hace 10 años, la gente lo hubiese visto más alejado, más como que no tenía nada que ver con ellos, pero en esta ocasión lo ven más cercano, como algo que han vivido, aunque realmente es diferente, es otra época, pero se siente esa cercanía de lo sucedido, aunque evidentemente hay brechas importantes, sobre todo en el tema de higiene, de salubridad.
  • Aunque también hay un cierto paralelismo en cuanto a este año por el tema también de la carestía de los precios, uno de los factores que acabó afectando en aquella época porque a la clase obrera bejarana los cogió más débiles, porque la carestía de los alimentos básicos y luego la carestía que tenían en las fábricas, las materias primas hicieron que hubiese recortes de plantilla, que se precarizase la situación de la clase obrera bejarana. Eso al final acabó derivando en una sociedad más debilitada a la que le sumamos que no había aparatos de desinfección en la ciudad y unas condiciones higiénicas en la calle cuando no había prácticamente retretes, y las casas eran las tabernas de la ciudad.
  • Evidentemente todo eso hizo un conglomerado que cuando llegó la gripe, se llevó por delante, prácticamente todo lo que pudo y claro, los que más débiles estaban fallecieron sin demasiado problema y con cierta diferencia respecto a la actual pandemia, porque la Covid arreó demasiado más a la gente anciana, pero sin embargo, la de 1918 es mucho más intergeneracional y ves un montón de fallecidos jóvenes, pero jovencísimos, y en ese aspecto también llama la atención, pero también es verdad que esa debilidad que había, sobre todo por la deficiencia de alimentación también influyó.

Venta de la obra "La epidemia de gripe de 1918 en el partido de Béjar"

Los libros ya están a la venta, aunque según confirma Carlos Javier “quedan pocos ejemplares”, y solo se pueden conseguir ya en algunas librerías de Salamanca como la de Víctor Jara, aunque aclara que “posiblemente en unos meses se pueda descargar el PDF, de forma gratuita, en la web del Centro de Estudios Bejaranos”.

 

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