Béjar

​“En esta residencia de Béjar metieron a mi madre en la habitación de un hombre que había sido trasladado por tener coronavirus y ni la desinfectaron”

El diario de la angustia de una hija ante la poca información y la dificultad de vivir en la distancia la pandemia del coronavirus 

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María del Pilar es natural de Béjar, pero vive en Ferrol(Galicia) y es la hija de una residente de 90 años del Hogar del Buen Pastor dela ciudad textil. Ha querido contactar con SALAMANCA24HORAS.COM para contar unahistoria que ha ido registrando en su diario personal desde que la pandemiallegó a España. En este “Diario de un confinamiento” cuenta lo que ha vivido,cómo se ha sentido y las dificultades que ha tenido para obtener algo tansencillo, como vital, que es saber cómo estaba su madre.

Ella nos deja claro que en estas memorias redactadas no daránombres, solo el suyo, porque no quiere hacer acusaciones personales, pero sí quese dé a conocer lo que ha tenido que vivir ella, al igual que muchos familiaresde personas que están en residencias. “Nosotros vivimos lejos de Béjar, perotengo hermanos que viven en Salamanca. Decidimos que mi madre se quedara enesta residencia porque ella, que está muy bien de la cabeza para sus noventaaños, está muy apegada a su tierra”, cuenta María del Pilar.

Desgraciadamente, hay muchos familiares que tienen pococontacto con sus padres o parientes cuando estos están en una residencia, no esel caso de esta familia: “Desde que mi madre reside allí tenemos la buenacostumbre de hablar con ella todos los días, unos días lo hago yo. Otros díasotros familiares, hacen lo propio”.

“En el mes de febrero ya se empezaba a oír hablar del COVID-19.A finales de este mismo mes y primerosde 

marzo empiezoa preguntar a mi madre si el personal que les atiende lleva mascarillas. Tiene noventaaños como he mencionado anteriormente pero su cabeza funciona perfectamente, legusta leer, ver los telediarios, por lo que está informada de la pandemiay lo que significa. A la preguntarealizada por mí misma y con

 mucha preocupación, su respuesta es negativa; la mascarilla solo es usada poruna enfermera y las visitas siguen entrando con total normalidad. Al escucharesto, como comprenderán, empiezo a preocuparme seriamente porque lo que se oíay se veía era muy inquietante”,cuenta a SALAMANCA24HORAS.COM María del Pilar.

Continúa contando que el trece de marzo recibe un WhatsAppinformando de que se suspenden las visitas y se facilitará, en la medida de loposible, el contacto por teléfono “Me tranquiliza un poco, pero yo intuía quealgo no iba bien”

“Mi madre me cuenta que algunos compañeros de su planta, laquinta, donde se encuentran los que mejor estado de salud tiene, se los hanllevado a la segunda planta, que es dondeestá enfermería y los residentes que están peor de salud.Siguen pasando los días y mimadre me cuenta que algunos trabajadores ya noestán”

“Desde el díaveinticinco los familiares no recibimos ninguna información por parte delcentro, ni de si hay contagiados o no, ni de si hay fallecidos o no, nada y esmuy preocupante”

María del Pilar nos va contando como su preocupación, día adía, iba en aumento: “Los días van pasando y cuando llamo a mi madre noto quelas voces conocidas de los conserjes ya no son las mismas y es bastante difícilque te respondan al teléfono.

El día veinticinco de marzo cuando llamo para hablar con mimadre no me cogen el teléfono, lo intento durante muchos minutos a los dosnúmeros que tengo y es imposible.

Me pongo muy nerviosa y llamo a la Policía Local de Béjarpara manifestar lo que está ocurriendo, intentan tranquilizarme y me dicen queuna patrulla se va a acercar por la residencia y me llaman en un rato paracomunicarme lo que pasa. Cuando me llaman medicen que no me preocupeque lo que ocurre es que tienen problemascon las líneas telefónicas, me quedo aún más preocupada ya que mi madre y muchos otros residentesno tienen móvil por lo que estarán incomunicados”.

Sin rendirse, y con la meta de saber algo sobre su madre,sigue insistiendo a la residencia “por fin me contesta un conserje al que se lenota agobiado y me dice que lo sientepero que en las circunstancias en las que estamos está ayudando haciendo otras tareas, amayores de las que les corresponde para que todo salga para adelante. Yo memolesto un poco porque considero que no pueden estar incomunicados de sus familias.

Desde el día veinticinco los familiares no recibimos ningunainformación por parte del centro, ni de si hay contagiados o no, ni de si hayfallecidos o no, nada y es muy preocupante. El día veintinueve de marzo suben aFacebook un escrito en el que piden encarecidamente que los familiares llamemos una sola vez al día y no más de un familiar.No informan de nada más. No tengo redes socialesy me entero de esta información por parte de mis familiares, considero queno pueden informar de algo tan serio exclusivamente por redes sociales”, cuenta María del Pilar.

“Mis familiares y yo –continúa explicando- nos ponemos deacuerdo para llamar unos días unos y otros días otros y, después, entrenosotros, nos vamos informando al día de la situación de mi madre.

Ese mismo día veintinueve de marzo llamo a mi madre y cuandohablo con ella se encuentra muy angustiada, le duele la garganta, tiene diarreay se encuentra fatal. Intento calmarla, pero comienza a llorar diciendoque ya no puede más. Se lo comunicoa mis familiares para pedir explicaciones e información a la direccióny ellos piensan que es mejoresperar hasta el día siguiente que les toca llamar a ellos y ver como seencuentra al día siguiente.

Paso un día horrible, mi marido y mi hija (la cual vive en Australia y también en un sinvivir por la situación que su abuelaestá viviendo) intentan tranquilizarme, porque en pleno confinamiento yo queríapor todos los medios ir a buscar a mi madre No tenemos automóvil por lo quedesplazarnos resulta bastante complicado debido a la situación que estamosviviendo. No nos queda otra que esperar con toda la angustia y desesperaciónque conlleva eso. A estas alturas laJunta Directiva del centro no nos han dado ninguna explicación”.

“Estaba cada vezpeor, frustrada, impotente, triste y angustiada”

El día dos de abril reciben un comunicado de la residenciaapuntando que algunos trabajadores y residentes están contagiados con laCOVID-19, algo que solo hace crecer la preocupación de María del Pilar “Mepreocupo me indigno y me enfado muchísimo, ya que según lo que ella me dice,sus dolencias, coincidían con síntomas del coronavirus. Mis familiares intentanminimizar una horrible situación que no se debe ni se puede dignificar, niminimizar

Le comunico a mis familiares que, si desde el primeromomento nos hubieraninformado de la situación, hubiésemos podido ir a recoger a mi madre ala residencia.

Sigo intentado contactar con alguien de la directiva paraver si me dan explicaciones y ver si me puedo llevara mi madre de ahí. Consigohablar con alguienque no se identifica, le explico toda la situacióny la contestación que me da es que yo puedosacar a mi madre de ahí cuando quiera. No me da ninguna explicación más nitengo opción a pedirla. A estasalturas del confinamiento la única posibilidad que se me ocurre para traer a mimadre a Galicia es contratar una ambulancia privada, intentamos hacerlo, peronadie nos asegura que eso se pudiese llevara cabo. En ese momento estábamosen lo peor de la pandemia ytodos los medios eran necesarios para los pacientes COVID-19”

Al día siguiente, María del Pilar, vuelve a contactar con sumadre quien le responde que se encuentra “muy mal”. Ella misma le dice a suhija que no le están dando toda su medicación “dice que cree que algunaspastillas sí y otras no, incluso algún día no. En estas fechas yo estoy cadavez peor, me sentía frustrada, impotente, triste y angustiada”.

Documento enviado por la dirección de la residencia el 9 de abril

Esta afectada cuenta que el día nueve de abril el centro lesenvía un documento donde explican lo pasado días atrás “a estas alturas ya noservía de nada. El escrito dice que tienen ocho residentes infectados, que el médicono puede ir por el centro y que varias trabajadoras también están en sus casas.Están intentado que les hagan las pruebas pero que eso depende de GerenciaTerritorial de Servicios Sociales de Salamanca”. Un comunicado que crea másmiedo e incertidumbre en los familiares de esta residente, “están sin personalsuficiente y sin médicos”

María del Pilar se da cuenta que los problemas de su madre,quizá vengan porque no se le está dando correctamente la medicación, se pone encontacto con un familiar, que a su vez avisa a una enfermera del centro. “Apartir de ahí es cuando ella empieza a mejorar y es cuando ella misma se dacuenta que efectivamente no le estaban dando correctamente su tratamiento”


“Cambiaron a mi madrede habitación. La metieron en una donde había estado un hombre positivo porcoronavirus y donde todavía estaba su mujer”

El centro emite, de nuevo, un comunicado donde les explicanla situación actual, así como que se están realizando diferentes pruebas PCR alos residentes. A los pocos días, María del Pilar, recibe una llamada: “penséque me daba un infarto, me llaman de la residencia y me dicen que a mi madre lahan hecho la prueba y ha dado negativo y que por ese motivo la van a bajar a lacuarta planta donde no hay contagios”, según la persona con la que habla esafectada, la quinta planta que es donde vivía su madre hasta ese momento ladejan para positivos asintomáticos.

Documento enviado por la dirección de la residencia el 17 de abril

“Ese día le toca llamar a mi madre otro familiar y entoncesme pongo en contacto con este familiar le cuento lo que pasa y nos alegramos. Cuandopor la tarde llama este familiar a mi madre lo primero que le dice es que estadisgustada porque le han dicho que es positiva, este familiar le aclara que no,que ha entendido mal que está bien y que no tieneCOVID-19 y que por eso la bajan a la cuartaplanta.

El día 7 de mayo me toca llamar a mí, cuando me coge el teléfono el conserje le digo queno se en que habitación esta mi madre porque la iban a bajar a la cuarta planta,él me da el número de habitación y me pasa con ella. Mi sorpresa llega cuandomi madre me dice que la han alojadoen una habitación donde, hasta ese momentovivía un matrimonio, que elseñor es positivo en COVID-19 asintomático y que lo han subido a la quinta quees donde están dichos positivos”.

Ante este imprevisto, María del Pilar le pregunta a su madresi ha notado si han desinfectado o limpiad a fondo la habitación. “Ella me diceque no y que la habitación esta sucísima. Pueden imaginar mi estado de ánimo,pero a pesar de ello intento explicar a mi madre que tenga mucho cuidado que,si tiene un trapito o pañuelo que limpie bien todos los pomos de las puertas,los grifos del baño, todo lo que pueda y que se lave mucho las manos y tengamucho cuidado. Ella por supuesto está compartiendo habitación con la esposa delseñor positivo y tiene que dormir en la cama de dicho positivo”

De todas formas, ella le dice que no se preocupe que con sus90 años y “con una artrosis que le tienen todos los huesos destrozados halimpiado todo el baño, que el lavabo estaba lleno de pelos,el suelo sucísimoy lo ha limpiado como ha podido.Lo mas preocupante es cuando me dice que la manta está sucia y creeque es la que ha usado el señor”.

El hombre, positivopor coronavirus, bajaba a la habitación de su mujer a verla sin ningunaprotección

María del Pilar cuenta que se dieron más episodios que lehan llevado a disgustarse “el sábado, día nueve de mayo, por la tarde llamo ami madre y me cuenta que el marido de su compañera positivo ha bajado en elascensor desde la quinta planta hasta su antigua habitación donde está suesposa y mi madre. La señora se pone nerviosa, le dice que no puede estar ahí.Y le acompaña hasta el ascensor para que suba a su habitación”.

Ante esta situación la familia de esta residente de 90 años,decide ponerse en contacto con algún responsable del centro, pero no consiguenhacerlo. No obstante, uno de ellos logra hablar con una enfermera quien leresponde que no puede hablar porque ella está sola para todos los residentes ytiene que preparar la medicación. Este familiar consigue decirle lo que hapasado, “la enfermera le contesta que ya lo sabía desde las tres y media, peroque lo siente, que tiene que colgar para dar medicación. Al día siguiente elseñor vuelve a bajar, dos días después vuelve a hacer los mismo”.

Por ese motivo María del Pilar decide ponerse en contactocon la Gerencia Territorial para poner en conocimiento estos hechos, pero losdías siguientes “la cosa sigue igual”. Sin embargo, y después de ponerse encontacto de nuevo con la residencia, el trece de mayo “hablo con mi madre. Lahan cambiado de habitación en la cual la otra cama está vacía. Espero quecuando la ocupe otra persona sea alguien sin coronavirus e inmune”.

Así, a día de hoy, María del Pilar puede seguir contando que,por suerte, su madre sigue en buen estado de salud. Que no está contagiada porel virus y que está deseando que todo vuelva a la normalidad. Sin embargo, esteperiodo lo ha pasado muy mal desde la distancia, al igual que otras muchasfamilias, y por ello ha querido contar cómo se ha sentido porque para ella lopeor ha sido vivir sin información.

Contestación de la residencia a María del Pilar

En respuestaa las acusaciones de la señora María Pilar Matas Rodríguez:

El Hogar Residencia Buen Pastor cerró sus puertas de manera precoz el día7 de marzo por decisión propia, antes incluso de que la Gerencia Territorial deServicios Sociales diese el aviso formal a toda la comunidad. De esta medida seavisó telefónicamente a todas las familiasentre los días 7y 8de marzo. El día 10 de marzola gerencia nos indicaque las visitas tienen que seguir permitiéndose, pero de manera restringidapara, dar marcha atrás a los pocos días, yaque el día 13 de marzo recibimos el documento oficial que nos obliga a cerrar la residencia (información que se trasladóa los familiares con una lista de difusión de Whatsapp comobien aparece en la imagen). Toda esta información aparece en alguno de losdocumentos que ella aporta al periódico, por lo que no entendemos que puedadecir que se seguían permitiendo visitas.

Con respecto al uso de equipos de protección que la señora María Pilardice que no se estaban utilizando en el centro, creo que por todos es conocidopor medios digitales o, mejor aún, por documentos oficiales, que hasta bienentrada la pandemia las recomendaciones eran que los únicosque debían llevarmascarillas eran aquellaspersonas enfermas que presentaran síntomas. ¿Sabe usted cuándo seiniciaron los síntomas en la residencia para poder juzgar que el uso de medidasde protección por parte del personal haya sido tardíoo inapropiado? Evidentemente no podemos informarde que hay síntomas en laresidencia hasta que aparecen, que es cuando lo hemos hecho. E informamos desíntomas, no podemos hablar de COVID-19 hasta que se han realizado test dedetección, que desgraciadamente, han llegado tarde. Y esto no es culpa de laresidencia, sino de la gestión sanitaria de la comunidad. Pero, en cuanto hanllegado, nos hemos puesto a trabajar para que no estuviera ningún positivo conun negativo, por eso se realizaron los cambios, siguiendo el protocolo indicadopor los servicios médicos. Y se han realizado de manera rigurosa, desinfectando previamente todas las instalaciones y las habitaciones.

Si su madre ha cambiado a una habitación en la que había una persona, quehabía tenido contacto con un positivo, es porque ella era del mismo grupo de clasificación de residentes queapunta la gerencia de servicios sociales. Le indico la clasificación que nosobligan a realizar, ya que pareceque su inquietud emana del desconocimiento de cómo tenemos que realizar la agrupación.

a)Residentessin síntomas y sin contacto estrecho con caso posible o confirmado de COVID-19.

b)Residentessin síntomas, en aislamiento preventivo por contacto estrecho con caso posible o confirmado de COVID-19.

c)Residentes con síntomascompatibles con el COVID-19.

d) Casos confirmados de COVID-19.

Hemos recibido varias visitas de gerencia para comprobar si se estabancumpliendo las medidas y, si seguimos funcionando de manera autónoma, créameque es porque cumplimos a rajatabla todas las indicaciones. Más aún cuandousted ha hecho la llamada que comenta a la gerencia de Valladolid. Si no hanactuado, por algo será.

El equipo de limpieza se ha reforzado cuando ha sido necesario, parapoder hacer la agrupación de nuestros residentes a la mayor brevedad posible,para garantizar su seguridad. Han trabajado muy duro y no se merecen estasfalsas acusaciones. Es más, al no recibir una desinfección completa por partede ningún organismo público, esta residenciacontrató una empresaespecializada, para que hiciese una desinfección total delcentro, que podemos demostrar con facturas.

Entendemos que la señora María Pilar crea a su madre al pie de la letra,pero estas acusaciones son demasiado graves como para hablar sin contrastarinformación. Si los cambios no se hubieran hecho de manera correcta,posiblemente su madre ahora mismo no gozase del grado de salud que goza.Tampoco hubiésemos tenido una evolución tan favorable como la que hemos tenido.

La comunicación con ustedes se ha realizado. No es usted el únicocontacto de la familia que figuraen nuestra base de datos y, al no cogernosusted el teléfono, tuvimos que echar mano de otro contacto que tiene elmismo derecho que usted a recibir la información. También podemos corroboraresta información, ya que tenemos correos electrónicos de agradecimiento. Si noexiste comunicación entre las familias en estos momentos tan duros, laresidencia no puede hacerse cargo de ello. Por el bien de nuestros mayoresdeberíamos dejar los problemas atrásy hacer de tripas corazónpara que la comunicación sea más fluida yfacilitar el trabajo a nuestro equipo, en estos momentos tan difíciles.

La crítica hacía el servicio de enfermería nos duele especialmente. Hansido fundamentales en este proceso y, le aseguro, que la medicación la dancorrectamente. Es posible que su madre no las reconozca porque la casafarmacéutica haya cambiado, pero eso no la da derecho a acusarlas de que se lasdan mal. Debería poder probar todas las acusaciones que hace, dada su gravedad.

Asumimos que ha sido un camino difícil y que lo hemos pasado mal. Peroimaginamos que como en el resto de centros sociosanitarios y hospitalarios delpaís, ya que no hemos recibido ayudadel sistema sanitario cuando más lo hemos necesitado. Nos hubiera encantado quehubiesen seguido dando a nuestros mayores, la misma asistencia que nosbrindaban antes de que comenzase el estado de alarma y hemos luchadoporque fuese así, pero la situación de crisissanitaria no lo ha permitido.

Reiteramos nuestra confianza plena en todos ycada uno de los gremiosque componen el HogarResidencia Buen Pastor y que han hecho posible, con su buen hacer y suresponsabilidad, que ayer cerrásemos una de las zonas de aislamiento del centro. Por estemotivo y, en defensa de nuestrostrabajadores tan dura e injustamente criticados, le pedimos a la señora MaríaPilar que rectifique sus graves acusaciones. De lo contrario, esperamos quepueda reunir pruebas suficientes para poder probar delante de quiencorresponda, que lo que dice es cierto.

El comité de empresa, de la residencia del Buen Pastor,se une formalmente a esta peticiónde rectificación debido al malestar general que, estas falsas acusaciones hangenerado en todo el personal decentro. No entendiendo cómo la señora María Pilar se cree con derecho de pedira esta empresa, que revele datos personales, de ningún trabajador ni residente,como es el estado de salud, perdiendo así, el derecho a la intimidad.


Ladirección y la junta directiva del centro.

Comentarios
Mentirosa Hace 3 años (21/05/2020 19:18)
Mi madre tambien esta alli y te puedo decir que han hecho y estan haciendo por ellas mas que tu y que yo. Si eres de Bejar sabras que esa redidencia es sin animo de lucro. Que han tenido problemas pues si, como en todas y en los hospitales. Pero que estan haciendo las cosas bien es que tu madre con 90 años y ls mis siguen vivas. Si tanto te preocupa pues no se porque tu o tus hermanos no la habeis llevado a casa como han hecho otros muchos que viven en Bejar. <br/>4217
anónimo Hace 3 años (21/05/2020 19:56)
No llames mentirosa a nadie, tu tendrás tu experiencia y ella la suya. Yo no tengo ningún familiar allí pero si he escuchado muchas quejas de familiares q si los tienen y mas deuna de dos y de tres familias, con lo cual respeta y no llames mentirosa a nadie, me hubiera gustado que habrías hecho tu si actual familiar lo juntan con quien está enfermo <br/>1834
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