Un centenar y medio de senderistas de Béjar, Salamanca, el norte de Cáceres y otras localidades participaron este domingo en la primera edición de La Salamanquesa, actividad organizada por el Museo Judío de Béjar en colaboración con los grupos de montaña de Béjar y Candelario.
La ruta, de 14 kilómetros, unió las localidades de Béjar y La Calzada de Béjar a través de espacios naturales de gran belleza como el Tranco del Diablo, el Camino de Santiago y el Puente de la Media Legua. El itinerario ha sido diseñado para recordar la salida de los judíos de Béjar y su comarca camino del exilio en la primavera de 1492, la mayoría de los cuales se dirigió a Portugal a través de estos caminos.
Los participantes, entre los que se encontraban ciudadanos norteamericanos, alemanes e israelíes de edades entre los 12 y los 72 años, disfrutaron de las explicaciones de Ramón Sánchez y Antonio Avilés durante la ruta, conociendo aspectos de la historia medieval de Béjar, de la presencia de los judíos en el ducado y de la industria textil. En La Calzada, donde los senderistas disfrutaron de un descanso, el director del museo recordó los rastros del pasado hebreo de la localidad, con especial mención a Isabel La Salamanquesa, una judía conversa de la localidad procesada por La Inquisición en 1494 y que da nombre a la actividad.
La jornada concluyó con una visita guiada al Museo Judío de Béjar y con el compromiso de sus responsables de repetir esta actividad, primera que organizan al aire libre, para la que han contado con el patrocinio de Catalana Occidente y Carbónicas Molina.
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