La Plataforma en Defensa de El Bosque de Béjar ha denunciado la situación en la que se encuentra el enclave, afectado por “episodios recurrentes de falta de agua, rehabilitaciones problemáticas y abandono general”. Por todo ello, han explicado sus miembros, el Bosque de Béjar forma parte de la Lista Roja del Patrimonio desde 2014. Una situación de deterioro, apunta la agrupación, que ha mejorado muy poco desde entonces y que, de no mejorar, “el Bosque de Béjar no merece salir lamentablemente de dicha lista”.
Entre los aspectos que denuncia la Plataforma destacan los “episodios recurrentes de falta de agua”. El agua, apuntan, llega a esta villa renacentista a través de una regadera de algo más de tres kilómetros. Desde que El Bosque pasó a propiedad pública, aseguran, ha faltado el agua de la regadera muchas veces durante varios meses seguidos. Una situación, señalan, que pone en riesgo la pervivencia de diversas especies vegetales.
También han mostrado su malestar por las “rehabilitaciones problemáticas” llevadas a cabo en la Fuente de la Sábana “que no funciona”, y en el dique del estanque mayor “que pierde agua por muchos sitios” y los ajardinamientos realizados “tanto por su disposición formal como por las especies utilizadas”.
Por eso, la Plataforma ha denunciado el “abandono general” al que está expuesto El Bosque de Béjar. “El palacete tiene fachadas abandonadas y una inaceptable cubierta de uralita, la cubierta de las caballerizas tiene un amplio boquete que nadie repara y el porche de la casa del bosquero lleva años apuntalado”. Todo ello hace que “la villa en su conjunto presente hoy un aspecto lamentable”.
Finalmente, la Plataforma para la Defensa de El Bosque de Béjar asegura que “los ciudadanos requieren a los copropietarios, Junta de Castilla y León y Ayuntamiento de Béjar, a que cumplan lo establecido en el Plan Director y asuman las obligaciones que les imponen las Leyes respecto a la conservación, rehabilitación y valorización de este BIC”.
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