Llantos, luto y pena para decir adiós al carnaval. Así han despedido los vecinos de Carbajosa de la Sagrada las celebraciones, sobre todo los más pequeños que son los que más han disfrutado de la fiesta. Ellos fueron los encargados de llevar la gran sardina de papel que fue llevada por varias calles del pueblo en procesión y quemada en la zona del Prado de la Vega.
Así, los vecinos de la localidad han cumplido con una tradición que ha sido recuperada en los últimos años y que se ha convertido en todo un evento. Una actividad que por fin este año se ha podido celebrar tras la pandemia.