"Intentamos ayudar lo máximo posible, tanto a las familias que lo necesitan como a los negocios, desde el punto de vista económico como social". El alcalde de Doñinos de Salamanca, Manuel Hernández, muestra su preocupación por las secuelas de una crisis sanitaria y económica que ha incrementando el número de personas que tienen que recurrir al Banco de Alimentos.
En este año a punto de finalizar, marcado por la crisis generada por el COVID-19, el municipio sigue avanzado en solucionar de manera definitiva uno de los problemas que más inquieta, el de la escasez del agua, sobre todo en verano. A los nuevos sondeos y a la ampliación de la tubería se sumará la puesta en marcha de un programa telemático que controle las instalaciones y avise con antelación para que se puedan atajar fugas y otros problemas.
-¿Qué balance hace de este atípico año marcado por la pandemia?
-Me hubiera gustado que fuera un año normal, para desarrollar los proyectos que teníamos, pero esta pandemia ha imposibilitado que se adelantaran actuaciones porque, desde el Ayuntamiento, hemos priorizado el servicio y la atención al municipio para hacer frente al COVID sobre el resto. También las partidas que teníamos previstas para unos proyectos las hemos derivado a ayudar a vecinos y empresas.
-¿En qué medida ha afectado la crisis a los vecinos, ha aumentado el paro desde marzo?
-En los últimos datos había unos 140 desempleados, una cifra por debajo del 10%, pero sí que es cierto que ha subido respecto a 2019, y en estos últimos meses ha crecido el número de personas que han acudido al CEAS, pasando de seis familias a 12 las que han solicitado ayuda al Banco de Alimentos y es probable que aumenten, teniendo en cuenta la situación. Intentamos ayudar lo máximo posible, tanto desde el punto de vista económico como social, a las familias que lo necesitan y a los negocios.
-¿Cuál ha sido el momento más duro que ha tenido que afrontar?
-La atención a las familias en los primeros momentos de la pandemia, en marzo, cuando había que llevarles a los domicilios los medicamentos y alimentos porque no podían salir al estar contagiados. Fue duro y difícil tomar medidas ante algo que era desconocido para todos.
-¿Cómo está la situación sanitaria en Doñinos?
-Desde hace un mes no tenemos ningún caso de COVID, cuando otros municipios del alfoz registraban una incidencia elevada, estamos bien y eso ha sido consecuencia tanto de las restricciones a nivel autonómico como del cumplimiento de las medidas en el municipio, hemos cerrado parques y pistas deportivas, evitando así concentraciones.
-¿Cómo sigue el proyecto de construcción de viviendas de protección oficial?
-Ya se está preparando el proyecto con la sociedad pública Somacyl, están cedidas las parcelas, desde el Ayuntamiento se ha contribuido con los terrenos para hacer realidad estas 19 viviendas.
-Y mirando ya al 2021, ¿qué prioridades se ha marcado para el municipio?
-Los proyectos incluidos dentro de los Planes Provinciales para este año, las pistas deportivas y el asfaltado de calles, pasarán a ejecutarse en 2021, con lo que se realizarán los pendientes de este año y los previstos. Hemos conseguido ejecutar ya los sondeos y ampliar la tubería de agua de Salamanca, lo hicimos en agosto cuando tuvimos el déficit de agua, y en 2021, contaremos con un programa que controle todas las instalaciones de sondeos y depósitos que nos permita conocer la situación y nos avise con antelación para que se puedan atajar fugas y otros problemas. También está prevista la compra de descalcificadores con el objetivo de dejar el ciclo y la calidad del agua cerrado el año que viene.
-¿Le preocupa el abastecimiento de agua? Este verano ha habido momentos de escasez en el municipio.
-Sí, sobre todo porque venimos desde tiempo atrás intentando controlar esta situación. Este año hemos hechos dos sondeos más y la ampliación de la tubería. Además, dentro del Plan Sequía haremos un sondeo más para otro depósito con el objetivo de erradicar el problema de abastecimiento y mejorar la calidad de agua. Hemos comprobado que hay fugas de agua en los diferentes depósitos y vamos a buscarlas todas para poner solución y evitar las pérdidas.
-¿Sigue aumentando la población?
-Sí, seguimos creciendo, estamos en torno a los 2.300 habitantes y en los últimos meses se han producido empadronamientos.
-¿Su principal preocupación en este momento?
-Que la situación mejore y todo vuelva a la normalidad, me preocupa que la gente no vuelva a tomar la calle, ni regrese a las actividades colectivas. Para que siga funcionando el municipio tiene que haber movimiento porque favorece el comercio y la actividad económica. Habíamos conseguido la integración y colaboración de los vecinos en las diferentes actividades e iniciativas y este parón ha hecho que la gente se quede en casa. Por otro lado, nos preocupa mucho el estado de algunas calles, queremos renovar tuberías o asfaltar, dependiendo de las necesidades, así como continuar la reforma de diferentes edificios municipales como el pabellón, como ya hemos hecho con la piscina o el centro polivalente. Hay muchos proyectos que, poco a poco, queremos poner en marcha.
-¿Cómo se presenta la Navidad en Doñinos, programación especial condicionada por el COVID?
-Ha sido complicado poner en marcha las actividades. La gente tiene miedo a salir, a participar y se ha adaptado a estar en casa y a socializar lo justo.
-¿Habrá Cabalgata de Reyes?
-En principio está previsto que recorra las calles y los niños la vean desde sus casas y darles el regalo a los pequeños inscritos según pasa, pero todo está supeditado a la situación sanitaria y a lo que establezcan las autoridades sanitarias.
-Un mensaje para sus vecinos.
-Les pido paciencia, estamos ya casi llegando al final y volveremos a la normalidad, a tener la ilusión de antes y que disfruten lo máximo posible de estas fiestas dentro de las restricciones que tenemos que cumplir.