Santa Marta, otro centro de salud desabastecido de vacuna de la gripe para menores de 65 años

La voluntad de Salud Pública es que se vacune toda la población que se considera diana para prevenir complicaciones y no sumar “ni más riesgo, ni más presión al sistema” 

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 Sin vacuna sta marta
Sin vacuna sta marta

El desabastecimiento de vacunas contra la gripe sigue en los centros de salud, como el de Santa Marta de Tormes, donde un cartel en la valla de las instalaciones deportivas comunica que no se pueden vacunar menores de 65 años por falta de esta vacuna.

En tan sólo un mes, entre el 13 de octubre y el 15 de noviembre, los centros de salud de Castilla y León ya han vacunado a 550.291 personas, por encima de las 409.097 con que se cerró la última campaña. A ello se une que en el caso de las mujeres embarazadas la cifra ha crecido en un 40 por ciento, con 5.264 frente a las 3.771 con que se cerró el último año, informa la agenda Ical.

Más de 74.600 personsas vacunadas en Salamanca hasta el 15 de noviembre

Los datos del Registro de Vacunaciones de Castilla y León a los que ha tenido acceso Ical arrojan una alta tasa de cobertura en los grupos de riego y colectivos diana, como el de profesionales sanitarios, uno de los hándicaps habituales ya que los porcentajes de cobertura suelen ser muy bajos. A falta de conocerse el dato oficial, fuentes de la Consejería de Sanidad explican a Ical que ha experimentado una alta demanda respecto a campañas anteriores, cuando los objetivos se fijaban en alcanzar tasas el 40 por ciento y era difícil superar la del 30 por ciento. En esta están en el 75 por ciento.

En el caso de las embarazadas, otro de los grupos en los que inciden, 5.264 ya se han vacunado, frente a las 3.711 de hace un año, lo que arroja un repunte del 39,59 por ciento. Esto supone una cobertura de más del 50,37 por ciento, ya que la población diana es de 10.451. Se trata de 14 puntos en sólo un mes con respecto al grado de cobertura de la campaña 2019-2020, que se cerró con el 36,08 por ciento.

Del mismo modo, existen altos grados de cobertura por encima del 50 por ciento en mayores de 60 y 65 años. En concreto, ya han sido inmunizados 399.679 mayores de 60, el 51,48 por ciento de esta población, también por encima del grado de cobertura de hace un año, que fue del 42,97 por ciento, con 333.588 inmunizados. En el grupo de mayores de 65, se alcanza el 57,76 por ciento, con 351.470 vacunados, que son también más que los del total de la pasada campaña, cuando fueron 300.480, el 49,38 por ciento. En personas menores de 60 años que forman parte de grupos de riesgo, se han registrado 128.279 vacunaciones, y al cierre del 15 de noviembre, se había vacunado un 21,91 por ciento de la población de la Comunidad, también por encima del 17,05 por ciento del año pasado.

De las 550.291 personas que se han vacunado, la mayor parte se corresponde con las provincias de Valladolid (104.374) y León (100.947), seguidas por Burgos (76.198) y Salamanca (74.624). En Ávila, se han vacunado 43.784 personas; en Palencia, 39.393; en Segovia, 38.218; mientras que en Soria la cifra se eleva a 23.175, y en Zamora, a 47.372.

La previsión de la Consejería es que se consuma buena parte de las 979.070 dosis con que cuenta Castilla y León para hacer frente a la campaña que este año no tiene fecha límite, por lo que se podrá acceder a la vacuna hasta que las condiciones epidemiológicas así lo determinen. La voluntad de Salud Pública es que se vacune toda la población que se considera diana para prevenir complicaciones y no sumar “ni más riesgo, ni más presión al sistema”, en palabras de la titular de este departamento, Verónica Casado.

También, debido a que muchos de los síntomas de las dos patologías, no se distinguen, y por el gran impacto que ya de por sí tiene la gripe. El año pasado provocó 27.700 hospitalizaciones, 1.800 ingresos en UCI y 3.900 muertes, y la vacuna evitó un 26 por ciento de los ingresos, un 40 por ciento en UCI, y rebajó un 37 por ciento la mortalidad.

Aunque lo habitual es que la campaña arranque a principios de noviembre, el actual contexto pandémico por la COVID-19 llevó a la Consejería a adelantar las fechas al 13 de octubre, siguiendo las recomendaciones adoptadas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Los objetivos de este año pasan por alcanzar una ambiciosa tasa de cobertura del 75 por ciento en mayores de 65 años y entre el personal sociosanitario, así como superar el 60 por ciento en mujeres embarazadas.

Este año se ha incluido una vacuna tetravalente con alta carga antigénica, destinada a residentes institucionalizados, con prioridad para las personas de 75 o más años y con la que se vacuna este colectivo en centros y residencias socio sanitarias. A este tipo se suma la vacuna tetravalente, recomendada para personas de hasta 64 años; y la vacuna trivalente adyuvada, dirigida mayoritariamente a la población a partir de los 65 años.

Además, este año se ha incluido entre los grupos de riesgo a todos los docentes y trabajadores de centros educativos, además de los profesores de Educación Infantil y guarderías para los que ya estaba indicado; junto a la vacunación de mujeres durante el puerperio, que no habían recibido la vacuna en el embarazo, y la recomendación a personas con hipertensión arterial aislada.

Del mismo modo, se recomienda además de a los mayores de 60 años, a los profesionales sanitarios y sociosanitarios y otros colectivos esenciales para la comunidad, así como a todos aquellos, también niños, que convivan con personas con patologías graves, o a las que puedan contagiar, como puede ocurrir con los niños que pasan tiempo con sus abuelos.



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