Todo se estaba desarrollando con normalidad en el Duatlón de Carrascal de Barregas, prueba organizada por la Diputación de Salamanca. Los primeros corredores masculinos estaban llegando a la meta sin ningún sobresalto en el camino -pese al frío y la niebla- cuando, de repente, muchos temieron por su integridad. Y es que un vehículo se dirigía directamente al lugar previsto para la llegada.
Tras ser alertada insistentemente tanto como por los corredores como por los miembros de la organización -a punto estuvo de ser atropellado el diputado de Deportes, Jesús María Ortiz-, la conductora mostró su desacuerdo por la celebración de la prueba y espetó que llevaba media hora dando vueltas por la urbanización de Peñasolana –lugar donde estaba la meta- para intentar salir de la misma.
“Decía que le dolían mucho las piernas y quería ir a urgencias”, cuenta uno de los corredores allí presentes a SALAMANCA24HORAS. Sin embargo, eso no le libró de la reprimenda de los allí presentes, algo que la conductora no se tomó de buen agrado, contestando e intentando continuar su camino.
La tensión llegó hasta tal punto que uno de los participantes introdujo la mitad de su cuerpo en el vehículo y, tras echarle el freno de mano, le arrebató las llaves del coche para que no prosiguiera su marcha. Esto valió un mayor enfrentamiento en el que casi se llega a las manos -un atleta y el copiloto, pareja de la conductora, tuvieron que ser separados- y en el que se pudieron escuchar gritos como “no te me pongas tonto que te doy un bofetón”.
Finalmente, tras la discusión “en la que todo el mundo se puso agresivo”, relata otro corredor a este medio, la pareja pudo continuar su camino y logró cruzar la meta para dirigirse a donde fuera.
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