Presupuestos “conformistas, que no hacen nada por mejorar la provincia” en lugar de ser “un presupuesto audaz y de futuro”. Así califica el PSOE las cuentas que este miércoles aprobará la Diputación de Salamanca para 2022. Según Fernando Rubio “a nadie se le ha ocurrido hacer un análisis de la despoblación sangrante de esta provincia” en un presupuesto que además “castiga áreas de diputados díscolos, aunque realmente la patada se la da a los salmantinos”.
Rubio ha acometido duramente contra el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, del que ha dicho que “está en una siesta permanente y ese inmovilismo lo está pagando la provincia”. Además el portavoz socialistas has asegurado que “la provincia no se merece esto, tiene unos gobernantes indignos y más allá de lo que pase judicialmente se han demostrado las corruptelas de un PP en decadencia”. Rubio ha insistido en la situación judicial del presidente de la Salina asegurando que “se había comprometido a poner luz y taquígrafos y no solo no va a declarar, sino que se negó a hacerlo y eso es relevante, demuestra que tiene mucho que esconder y que todo es una mentira”.
El PSOE ha destacado que la aportación del Gobierno de España a estas cuentas es de 93 millones de euros, un 69,8 por ciento del total mientras que la de la Junta de Castilla y León es de 16 millones de euros, el 12,5 por ciento. “En la serie histórica de los últimos años jamás había habido tanta diferencia, creemos que se está evidenciando el compromiso mayor del Gobierno por esta tierra mientras que la Junta está a uvas y se permite cerrar un año como el 2020 con superávit, como si no hubiera donde gastar”, asegura. Además, el diputado socialista también ha criticado el “clientelismo” que supone que “sigan las subvenciones directas a los Ayuntamientos. El dedo del presidente obliga a los alcaldes a descender al barro y reparte 2,4 millones de euros en un regateo indigno”.
Por su parte, la diputada Beatriz Martín ha asegurado que la nueva Relación de Puestos Laborales que se aprueba con el presupuesto “es parchear lo parcheado” y que “no ha contado con el voto favorable de ninguna de las cinco centrales sindicales de la Diputación”. Martín además afirma que las modificaciones que se han realizado “son fruto de sentencias y de peticiones de otros grupos políticos” y que la reestructuración global “ni está ni se la espera”.
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