Los vecinos de los 107 municipios que conforman las mancomunidades de Cabeza de Horno y Ledesma ya no tendrán que preocuparse más por los niveles de plaguicidas en el agua de consumo gracias a los filtros que se van a instalar en las captaciones de agua. La Diputación ha anunciado este lunes que invertirá 400.000 euros en los filtros que permitirán que los niveles de metalocloro, un fitosanitario que se utiliza en agricultura, se mantengan por debajo del 0,03. Con esto el objetivo de la Diputación es apoyar a los municipios, responsables de la calidad de sus aguas, y evitar la situación que los mantuvo en jaque el verano pasado en el que tuvieron que recurrir a cisternas y depósitos de agua dada la imposibilidad de beber el agua del grifo. Una situación que también afectó a otras localidades fuera de estas dos mancomunidades como Cantalpino o Encinas de Abajo.
Los 400.000 euros irán destinados a la adquisición e instalación de los filtros para estas dos mancomunidades, aunque también se ha buscado una solución para los municipios no mancomunados que han tenido el mismo problema que podrán solicitar ayudas para este fin en el Plan de Sequía de La Salina, que previsiblemente tendrá una nueva convocatoria entre febrero y marzo del próximo año. Esto será posible gracias a una modificación de las bases del plan que serán efectivas en la próxima convocatoria. Este sería el caso de Cantalpino, que lleva varios años sufriendo altos niveles de metalocloro que les han tenido varios meses sin opción a consumir agua o de Encinas de Abajo, que también ha tenido el mismo problema.
El presidente de la Diputación, Javier Iglesias, acompañado de la diputada de Medio Ambiente, Pilar Sánchez, ha anunciado este lunes esta solución asegurando que el objetivo es no volver a tener este problema que surgió tras “la transposición de una norma de la UE, que endureció los análisis”, algo que según el presidente el Gobierno no trató de “manera adecuada al no dar margen de respuesta a los municipios”. “No se pudo actuar en tiempo y forma”, asegura Iglesias. Además, el presidente también ha añadido que enviarán una comunicación a la Junta de Castilla y León y al Gobierno de España para que colaboren con los gastos que supondrá la instalación de los filtros, tal y como acordaron todos los grupos políticos de la Diputación en una sesión plenaria.
Un “compromiso de calidad y de servicio público” que según Iglesias queda patente en el incremento de fondos que se han destinado al control del agua potable en los municipios, que ha pasado de 300.000 euros a 1,1 millones de euros para hacer análisis más exigentes que permitan un control exhaustivo de la calidad del agua.
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