En un ambiente muy distendido y ante un coso repleto de gente, los valientes que saltaron a la arena a recortar a los astados se mezclaron con multitud de jóvenes que disfrutaron como espectadores de la última de las grandes citas tras diez días de intensas celebraciones.
El acto religioso de la subida de la Virgen puso el punto y final a unos días donde vecinos y visitantes compartieron momentos inolvidables gracias, entre otros motivos, a la climatología favorable que permitió disfrutar intensamente del extenso programa diseñado por el Ayuntamiento.