El director general de la Guardia Civil, Félix Azón, ha reconocido este miércoles que antes de las elecciones municipales del 26 de mayo "no se va a poner encima de la mesa" el nuevo despliegue en zonas rurales del Instituto Armado, con la posibilidad de cerrar puestos o reagruparlos, para evitar agravios entre partidos políticos.
"No vamos a dar munición en este debate", ha comentado en un desayuno del Club Diálogos para la Democracia. En su opinión, uno de los objetivos será aumentar la sensación de seguridad en las zonas rurales. "Vamos a potenciar unidades más visibles y más colaboración con la sociedad civil para mejorar la sensación subjetiva de seguridad ciudadana".
Dicho esto, Azón ha afirmado rotundamente: "En estos momentos no hay nada encima de la mesa sobre despliegues". El director ha reconocido que es complicado por cuestiones presupuestarias atender a la demanda de personal tras la pérdida de entre 8.000 y 10.000 agentes por la crisis.
Por este motivo, ha apostado por una "reorganización" en la línea de los compromisos para mejorar en cuarteles. En este sentido, ha defendido que cualquier cambio en la organización territorial necesitará de un acuerdo entre diferentes partidos.