Guijuelo se despide a los grande de sus fiestas patronales. Después del multitudinario concierto de Melendi y de la actuación Funçao Publica, los chacineros se levantaron dispuestos a vivir un nuevo gran día con el programa que había destinado este sábado.
El Toro del Cajón, que cumple su tercera edición, volvió a sacar a la calle a los guijuelenses. El astado se tomó su tiempo tanto para entrar en la Plaza de Toros como para regresar a los corrales. Los mozos pudieron recrearse de esta manera para que los más osados disfrutasen haciendo algún quiebro aprovechando el momento para el lucimiento personal. No fue el único momento para los taurinos ya que por la tarde también se pudo disfrutar del concurso de recortes.
Además, el alcalde, Julián Ramos, presidió el homenaje a los mayores. Más de medio millar disfrutaron de su día con una comida en un Recinto Ferial que se quedaba pequeño para homenajear a las generaciones pasadas tanto de Guijuelo, como de Campillo, Cabezuela y Palacios. “Si Guijuelo es grande hoy en día es gracias a vosotros”, les reconocía el alcalde, Francisco Julián Ramos Manzano recalcando “el trabajo, esfuerzo y dedicación” que estas personas han realizado a lo largo de su vida.
Por la noche, será el turno de los fuegos artificiales, que teñirá de luz y color el cielo de Guijuelo. La construcción del nuevo complejo deportivo y piscina climatizada obligaba a buscar alternativas y la elegida para esta ocasión ha sido la bajada de las piscinas. Ahí trabajan desde primera hora de la mañana los responsables de la empresa de pirotecnia Pibierzo, una de las más reconocidas de España. Ya se pueden observar los lanzadores de las cientos de carcasas de polvora que se emplearán esta noche a partir de las 23.00 horas.
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