Guijuelo ha cerrado las cuentas de 2018 con superávit, manteniendo la línea positiva de años anteriores. Así, el resultado presupuestario ha sido positivo, con un superávit de 859.843 euros y un remanente de tesorería de 918.712 euros. Este punto, que se incluía en el orden del día del Pleno ordinario en el que han destacado los asuntos de mero trámite fiscal y urbanístico ha sido aprobado con el voto favorable de todos los grupos.
"Tanto en 2017 como en 2018 se ha notado la mejora de la economía y eso también se ha percibido en las cuentas del Ayuntamiento”, ha manifestado el alcalde de la localidad chacinera, Francisco Julián Ramos, quien ha calificado de “envidiables" las cuentas del Consistorio. “Es cierto que la situación económica del Ayuntamiento está en consonancia con las situación por la que pasa el propio municipio”, añadía, anticipando un buen cierre del ejercicio 2019.
“Desde el Ayuntamiento no se ha renunciado a ningún tipo de inversión y a la vista de todos están las muchas actuaciones que se han venido haciendo no solo durante 2018 sino también durante este año”, añadía. Por otra parte, ha reconocido “el buen trabajo que se está haciendo desde los servicios de intervención”. En este sentido, ha dicho que “presentar unas cuentas tan buenas viene a reafirmar que las cosas se están haciendo bien", aunque ha matizado que "siempre hay que tener en cuenta las limitaciones del techo de gasto que se marcaron desde el ministerio y que en el fondo tenemos que reconocer que han sido la base para que ahora nos encontremos en este punto”.
Finalmente, la sesión en la que se aprobaba de forma definitiva la liquidación de las cuentas de 2018 ha servido además para dar luz verde al concierto económico entre el Ayuntamiento de Guijuelo y la entidad local menor de Campillo.