Esta moción ha venido motivada, en cierta medida, a la queja interpuesta por la Cofradía de San Sebastián llamando la atención a la corporación por, a su juicio, “no cumplir con la tradición de que sean los concejales quienes carguen con el santo en uno de los rituales en los que se traslada esa figura de un lugar a otro de la ciudad”.
Izquierda Unida asegura que lo mismo ocurre con otros tantos actos, como por ejemplo, el Corpus Christi o las procesiones de Semana Santa. Desde esta organización de izquierdas sostienen “que celebramos que la gente viva las fiestas con devoción a su patrón, pero es sencillamente inapropiado, que en un estado aconfesional, se sigan mezclando las instituciones públicas y religiosas”.
Piden que se restrinja el uso de símbolos corporativos en este tipo de Actis o limitar la colaboración del Ayuntamiento en delegar en la concejala de Relaciones Institucionales. Además, consideran que la Semana Santa es un evento cultural y religioso que hay que proteger en dos vertientes: una cultural y patrimonial y otra religiosa. “La separación de la Iglesia y el Estado supone la no intromisión y respeto mutuo, pero también el distanciamiento en lo que supone la manifestación política y civil. Los representantes de todos los ciudadanos no deben participar como poder público, sin menoscabo de sus derechos y libertades personales”, concluyen desde Izquierda Unida.
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