Con tomillo y devoción rindieron honores los cepedanos la víspera de San Marcos. Vestidos con trajes tradicionales, y la luz de la tarde se dispusieron a recoger al santo a la ermita para portarlo hasta la iglesia mayor custodiado por caballeria. No faltaron cánticos, bailes y sones serranos al ritmo del tamborilero local Marcelino Pérez y el conocido Ángel Rufino de Haro, El Mariquelo.
Cepeda de la Sierra cumplió así la tradición de recoger el tomillo regado por el rocio de la mañana para engalanar las calles, atrios y altares para honrar a San Marcos.
La tradición continúa este 25 de abril, día de San Marcos, en el que, un año más, vecinos y visitantes celebrarán la Bendición de los Campos y el Ofertorio.