​VÍDEO | “En Linares, lo que antes era una residencia ahora es un hospital. A este paso van a morir todos nuestros mayores”

El alcalde de Linares de Riofrío atiende a SALAMANCA24HORAS para hablar de la tensa situación que se está viviendo en una de las residencias de ancianos del pueblo. Denuncian la falta de ayuda que reciben, tanto humana como material, por parte de las instituciones sanitarias


 Residencia Linares de Riofrío
Residencia Linares de Riofrío

Linares de Riofrío es uno de los municipios que más teme una rápida expansión del coronavirus. No a nivel de pueblo, donde los ciudadanos están muy tranquilos y confiados en que esta crisis causada por el Covid-19 pase rápido. Pero sí por una de las residencias de ancianos del municipio, donde la llegada del SARS-CoV-2 podría ser letal.

Un virus que ya ha llegado y que, desde el pueblo, temen que pueda haber contagiado a todos los que viven en la residencia porque, según explica a SALAMANCA24HORAS el alcalde del municipio, Ignacio Polo, la mayoría de mayores “están con fiebre” mientras que las cuidadoras “no dan abasto”. El principal problema es que a estas auxiliares “les faltan recursos, tanto humanos como materiales”, cuenta el primer edil, resumiendo la situación en que “les falta de todo”.

Todo empezó hace unos días, cuando parecía que había dos mayores enfermos por Covid-19. “Al principio dieron negativos, pero a la larga les repitieron la prueba y sí que dieron positivo”, explica, apuntando que “uno de esos dos murió”.

Pero la cosa empeoró en la noche de este pasado miércoles, cuando “todos los mayores estaban muy malos. Uno ha muerto a primera hora de esta mañana, y la familia prefiere que no lo lleven a Salamanca”, detalla. De hecho, la indignación con cómo se está gestionando esta crisis en la provincia es alta, ya que “llamas a los números habilitados para pedir ambulancias y no te las mandan. Llamas al 112, y tampoco”.

Lo que sí tiene claro Ignacio Polo es que “no sé cómo acabaremos. A este paso, van a morir todos nuestros mayores”, ya que la atención que están recibiendo por parte de las instituciones sanitarias es prácticamente nula. “Están con fiebre y tos, y llamas a la ambulancia y no te mandan una. No hay ni material”, relata.

Las cuidadoras, por su parte, están agotadas y desoladas. “Cuando hablo con ellas se me cae el alma a los pies, están llorando de impotencia”, comenta el alcalde. Estas cuidadoras se sienten desprotegidas porque necesitan “material y ayuda” y, de momento, no reciben ni una cosa ni la otra. “Nosotros hemos dicho que el Ayuntamiento lo tienen puesto a su disposición, pero lo que necesitan es material y ayuda”, insiste.

Ignacio Polo señala, asimismo, que necesitan “personal sanitario” cuanto antes, porque estas auxiliares “son cuidadoras y no están preparadas para atender un hospital, como es ahora la residencia”, por lo que reclama “gente preparada para estas emergencias” como puede ser personal sanitario que pueda ayudarlas a poner el oxígeno o el gotero a todos aquellso que lo precisan.

“Es un desastre. Ellas se merecen un aplauso, un homenaje... porque no dan abasto. No pueden más”, cuenta el primer edil, que reconoce que llegaría a entender “que decidan cerrar la residencia e irse con sus familias. Porque luego, ellas, tienen familia, y esto puede ser una cadena de contagios”.

El alcalde de Linares de Riofrío no sabe cómo acabará la cosa, aunque teme que será de “muy mala manera”, porque “la cosa está muy jodida. Una cosa es decirlo y otra vivirlo”. La residencia, por el momento, está “muy mal, sin cuidados” más allá de lo que ofrecen las auxiliares allí presentes. Además, sobre cerrar el centro se les plantea un problema, y es que “muchos no tienen familiares, por lo que no tienen a dónde ir ni quién los cuide. Porque, los que sí tienen pues saben que pueden recibir su apoyo, pero los que no... Normalmente podrían ir a una residencia de la Junta, pero es que ahora no pueden”.

La mitad del Centro de Salud, de baja

El problema de Linares de Riofrío no se centra sólo en la residencia, también en el Centro de Salud del pueblo, donde cuatro de los siete trabajadores están de baja. “Los médicos, que también son personas, están haciendo todo lo que pueden y más, pero van de un sitio para otro contagiando hasta que se cogen la baja porque no pueden más”, indica Ignacio.

Antes también ayudaban a los mayores de la residencia, pero ahora no pueden por falta de personal, lo que hace que el centro esté “muy mal, con las chicas llorando de rabia y de impotencia”. Una residencia municipal pero de gestión privada que, eso sí , “tiene el apoyo del Ayuntamiento para lo que quiera”.

Ignacio Polo también centra sus críticas en el presidente del Gobierno, al que “le oyes y parece que está dando un mitin, pero no es la realidad”. De hecho, lamenta que no haya ni una mascarilla disponible “ni una sola fábrica que pueda hacerlas”, y reclama que “se deje de dedicar el dinero a tantas asociaciones y formaciones políticas y se dedique a quien se debe dedicar, a los ciudadanos”, que a la hora de la verdad “no tenemos ni una mascarilla”.

Mientras, la sensación en Linares es de “impotencia”. Por parte de todos, del primero de Ignacio como alcalde. “Las cuidadoras, que están allí día y noche, tienen fiebre y no les hacen la prueba. No me extraña que se quieran ir a casa”, sentencia.


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