El Castillo de Tamames acaba de ser incorporado a la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra por el mal estado de conservación en el que se encuentra según esta asociación que desde hace años denuncia qué inmuebles sufren daños importantes o irreparables y los incluye en una lista que alerta sobre ello.
Según Hispania Nostra, el Castillo, declarado BIC, sufre riesgo de derrumbes parciales y peligro de desplome de la propia estructura a causa de las grietas. De hecho, solo se conserva el torreón del antiguo castillo en una finca privada y según la entidad “en estado de abandono y ruina progresiva”.
El torreón tiene forma cuadrada y posee 12’20 metros de lado, con un muro de alrededor de 2 metros de espesor. Su interior se encuentra vacío, conservando en su estructura la puerta de acceso, una ventana y saeteras. En su puerta destaca el doble dintel con motivos labrados. La torre contaba con tres pisos ya desaparecidos y posiblemente un remate en forma de almenas y matacanes. La portada parece la parte más antigua del edificio, siendo considerada por algunos investigadores como visigoda. La luz solamente entra por una ventana y varias aspilleras.
Con la inclusión de este inmueble en la Lista Roja son 34 los bienes que según la asociación en Salamanca se encuentran en peligro de ruina. El pasado mes de enero Hispania Nostra sacó de su lista roja del Patrimonio el Bosque de Béjar.
Historia del castillo de Tamames
La construcción del castillo de Tamames se atribuye al rey Ramiro II de León, en el Siglo X, que lo habría mandado construir tras el avance de la frontera leonesa hacia el sur, frente a las fuerzas del Califato de Córdoba. En este aspecto, la construcción de la fortaleza de Tamames se erigió con el objetivo de reforzar las posiciones del reino leonés en el Campo Charro, resguardando sus accesos por el sur. Para su construcción, se podrían haber empleado elementos procedentes de otras antiguas construcciones que hubiese en la zona. Así, aunque las características constructivas del torreón conservado situarían su levantamiento en el periodo de Ramiro II, es remarcable que en el doble dintel de la puerta pueden verse en los labrados una combinación de motivos vegetales, circulares y cruces patadas, que algunos autores consideran de posible origen visigodo.
En todo caso, tras perder el castillo de Tamames sus funciones defensivas estratégicas con el posterior avance hacia Extremadura del Reino de León en el proceso de la Reconquista, la monarquía cedió el control del mismo a la nobleza, pasando a ser propiedad de la familia de los Godínez en el año 1284. El castillo acabó siendo abandonado tras la abolición de los señoríos en el siglo XIX.