Un informe realizado por Miguel Grande, ex profesor de Primaria, Secundaria y Universidad, y miembro de la Comisión Permanente del Consejo Escolar de Castilla y León a propuesta del Sindicato de Trabajadores de Enseñanza de Castilla y León (STECyL), muestra cómo el proceso de escolarización actual produce despoblación y desarraigo.
El estudio ha contemplado todos los 363 municipios de Salamanca agrupados en la nueva posible ordenación territorial con sus 27 Unidades Básicas de Ordenación de los Servicios, relacionando la población de cada pueblo por edad y como están escolarizados en la actualidad con el porcentaje permanecen en los pueblos agrupados por UBOST.
“Con la valoración de los datos de este gráfico y otros podemos observar y concluir que las administraciones y responsables de la gestión de los servicios públicos no prestan a la educación pública toda la atención que merece y que somos muy irresponsables al no darle el valor que debe tener en las dinámicas demográficas de cada población y en su importancia para acompañar a cualquier iniciativa de tipo humano, cultural, social o económica para el futuro de las personas y de sus territorios”, explica Miguel Grande.
En concreto, ha ordenado las unidades territoriales de menor a mayor porcentaje de alumnado matriculado en centros públicos de Primaria, cada una de ellas con relación a su población correspondiente a esas edades escolares de segundo ciclo de educación infantil y educación primaria.
Los datos y columnas del gráfico muestran cómo la UBOST de la primera columna rural de Doñinos de Salamanca, que abarca doce municipios, solo el 41 por ciento de su población de 3, 4 y 5 años están escolarizados en algún centro perteneciente a algún municipio de su territorio y el resto ya se desplaza fuera, o que los niños y niñas de entre 6 y 11 años de estos doce municipios que cursan primaria solo el 35 por ciento lo hacen en los centros ubicados en su zona y por el contrario a esta corta edad el 65 por ciento ya se desplacen diariamente de sus localidades.
Esta misma realidad en las 27 UBOST con porcentajes y situaciones tan preocupantes y con sus diferencias. Las que aparecen por encima de cien se debe a que recibe alumnado de otros pueblos pertenecientes a otras zonas. Ya que los ámbitos de los colegios rurales a veces comparten municipios de varias unidades básicas de ordenación territorial.
“Es un despilfarro educativo, cultural, social y económico esta sangría y más grave que esto suceda con la indiferencia y aprobación general. Es urgente que volvamos a repensar la planificación educativa, pensando en el bien común, los objetivos y función de la educación en el medio rural y urbano para que responda realmente a las necesidades de estos niños y niñas y al futuro que queremos para estos espacios rurales y urbanos y en los retos del siglo XXI”, añade el informe.
Continúa que “es urgente afrontar esta preocupante realidad con vigor y rigor. De la educación se habla menos y no siempre con objetividad, se escuchan muchos discursos desde la propaganda política o educativa. Si queremos realmente parar la despoblación y el envejecimiento del medio rural no podemos justificar ni seguir permitiendo la política educativa, procesos de escolarización y la dotación de los servicios públicos educativos en cada una de las etapas educativas en los términos actuales que producen estas realidades y consecuencias”.
Y concluye: “La Educación en todas y cada una de sus etapas y niveles ha de ser en la nueva planificación y ordenación territorial de la educación una de las variables fundamentales si se realiza coordinadamente con otros servicios, iniciativas y proyectos culturales, sociales y económicos que colaboran a construir un futuro necesario, deseado y posible”.
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