En tiempos de estado de alarma, hay que valorar el esfuerzo que realizan algunos profesionales, que cada día tienen que salir con la furgoneta a repartir por los pueblos. Es el caso de la familia de Martín, el panadero de Cabrerizos que cada día, desde hace 30 años, realiza el reparto en San Morales y en Aldearrubia, y que la mañana de este viernes ha sido ovacionado por vecinos de todas las edades durante el reparto diario de pan.
"Son momentos muy duros, es de agradecer que tengan estos gestos"
Martín, cuyos padres ahora tienen la panadería en Cabrerizos y antes en San Morales, explica a SALAMANCA24HORAS, que esta gran ovación de los vecinos de esta localidad -con regalo incluido de cesta con productos varios- se produce tras 'cierto disgusto' que se llevó ayer con una clienta joven, atemorizada por el coronavirus, que le recomendó al panadero que le dejara el pan a la puerta.
"Voy con todas las medidas de seguridad, estamos hasta arriba de trabajo, le di vueltas a lo que me dijo esta chica y pensé en dejar de hacer el reparto". Este profesional asegura que con esta situación se desanimó y le comentó a otros clientes que dejaría de repartir, que le pidieron que no los dejara sin pan.
Y esta mañana, al encontrarse con el recibimiento de sus clientes "me he emocionado, he llorado, me pillaron dándole bollitos a los niños y encima me han puesto la canción de 'Resistiré'". Misma situación se ha producido también en otra localidad de reparto, Aldearrubia.
Merecido reconocimiento a estos profesionales que cada día tienen que salir a cumplir con el suministro de productos de primera necesidad.
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