El sol ha acompañado este domingo a Villoria, regalando una jornada de esas que invitan a salir y disfrutar.
Con una temperatura que ha acariciado la perfección, el ambiente festivo se ha palpado desde las primeras horas de la mañana.
El parque infantil local se ha transformado en un auténtico hervidero de alegría. Desde el mediodía y hasta las dos de la tarde, y retomando la diversión de nuevo entre las cuatro y las siete de la tarde.
Pero la diversión no ha quedado ahí.
A las 14:30, el aroma inconfundible de la paella ha comenzado a inundar el aire, anunciando el esperado momento de la degustación popular.
Largas colas de vecinos y visitantes, provistos de sus tickets adquiridos previamente en el Ayuntamiento, han esperado pacientemente para saborear este plato estrella de la gastronomía española.
La combinación de un clima excepcional, la alegría desbordante de los niños en el parque y el sabor tradicional de la paella han convertido este 27 de abril en un día memorable para Villoria.
Sin duda, una iniciativa que ha fortalecido los lazos vecinales y ha dejado un dulce sabor de boca, ¡literalmente!
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