Los Santos de la Peste son San Sebastián, San Fabián y San Roque. Se han recolectado 30 piezas para la exposición, y se incluye, entre otros objetos, un relicario que incluye varias obras. Cada uno de los santos tiene su propia historia y representación. En el medievo, la flecha se asociaba con la ira de Dios, en forma de rayo fulminante. San Sebastián simbolizaba el pararrayos.
San Fabián, por su parte, sostiene en sus manos un báculo y un libro, por eso representa habitualmente el conocimiento. Por último, San Roque viste hábito peregrino, tiene una herida de la peste en el muslo izquierdo, un ángel que le reconforta, y va acompañado de un perro que le trae pan. Por todo ello, tiene connotaciones de solidaridad y humildad con los enfermos de peste.
Según ha dicho Antonio Cea, todos los santos pueden encontrar su símil con la actualidad, pudiendo San Roque ser un enfermo de sida o un médico sin fronteras. La conservación de las obras es muy diversa: algunas están restauradas, otras se conservan en perfecto estado y otras muestran cómo el paso del tiempo las marchita y en cierto modo embellece. La música, como saetas, canciones típicas de aquellos tiempos, acompañarán la exposición.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios