Primer paso: buscar casas donde se puedan alojar familias ucranianas que huyen de la guerra. Segundo paso: acondicionarlas y que tengan todo lo necesario para que una o dos familias, normalmente una mujer o abuela con niños, se puedan alojar en ella. Tercer paso: traer a los refugiados desde Polonia. Esta ingente tarea ya está en marcha y muestra la increíble solidaridad de los salmantinos que estos días se vuelcan con las donaciones de material por toda la provincia y ahora va un paso más allá. Una iniciativa que ha partido de un vecino de Pedrosillo el Ralo y que ha tenido tal acogida que en tan solo unas horas ya eran cinco los inmuebles disponibles para acoger a otras tantas familias ucranianas.
Miguel Ángel Esteban, vecino y concejal socialista de Pedrosillo el Ralo, ha sido quien este viernes lanzó la idea a través de las redes sociales. “Conozco a una chica rusa, afincada en Salamanca y que está en contra de esta guerra, y a su marido y hablando con ellos surgió la idea de ayudar a las familias refugiadas, queríamos hacer algo para echar una mano. Ella conoce a gente de una asociación de ucranianos en Madrid y nos pusimos en marcha”, asegura Miguel Ángel.
Lo primero ha sido conseguir una red de viviendas que estén en buenas condiciones para que, a través de la asociación y los diferentes organismos que están en el terreno ayudando a refugiados, puedan venir a Salamanca las primeras familias. “Pedimos ayuda a gente que tenga una vivienda vacía o bien que tenga espacio en su casa para acoger a dos o tres personas”, asegura Esteban quien reconoce que la buena acogida de la iniciativa les ha sorprendido. “Lanzamos el mensaje a las once de la mañana y en pocas horas ya teníamos cinco viviendas disponibles”, añade. El objetivo es poder traer madres con uno o dos niños o abuelas que se ocupan de los pequeños y que han logrado cruzar la frontera con Polonia. “Sabemos que son mujeres con niños porque los hombres se han quedado a luchar, por lo que si la vivienda es grande incluso podríamos acoger a más de un grupo familiar en ella”, afirma el promotor de esta idea que añade que “sabemos que hay niños cuyos padres han fallecido que podrían quedarse en acogida también con una familia”.
La selección de las familias que vendrán a Salamanca se realizará a través de la asociación de ucranianos en Madrid que tiene contactos en Polonia y, por tanto, con refugiados que necesitan ayuda urgente. Una ayuda que canalizarán a través de los organismos oficiales porque tienen claro que “tenemos que hacer esto siguiendo todos los pasos legales y por eso vamos a gestionarlo todo a través de la asociación, las ong y los organismos que están trabajando con refugiados”. Saben que no solo es traerlos, sino que una vez aquí los niños necesitan ir al colegio o asistencia médica. De hecho, Miguel Ángel pidió ayuda a la senadora salmantina Elena Diego para conocer qué pasos hay que dar y cómo tramitar la ayuda. Una iniciativa que la propia Elena Diego ha calificado como "magnífica y una gran muestra de solidaridad". Una vez salvadas las dudas, comenzó la captación de ‘donantes’ de casas.
De momento les han ofrecido viviendas en Salamanca, El Encinar, Espino de la Orbada y el propio Pedrosillo el Ralo. “Yo ofrezco mi casa, nosotros tenemos espacio para acoger en nuestra vivienda a dos o tres personas y estamos dispuestos a ayudar”, asegura Miguel Ángel. Una ayuda que esperan multiplicar los próximos días en cuanto la iniciativa tenga publicidad y se conozca.
“Esperamos que en cuanto se sepa esto la gente colabore, en los pueblos hay muchas viviendas cerradas que están bien para vivir y podemos acoger, aunque sea de forma temporal a estas familias mientras dura la guerra. Son gente como nosotros, necesitan ayuda y queremos echar una mano y si podemos traer a cuatro o cinco familias y aliviarlas y que estén cómodos lo haremos”, concluye.
Una vez que van teniendo un listado de viviendas disponibles el siguiente paso es comprobar su estado y ver qué necesitan para equiparlas ya que los refugiados han salido de su país con lo puesto en la mayoría de los casos. Una vez que las viviendas estén aptas para vivir, la Asociación podrá contar con ellas para asignarlas a las familias y que empiecen a llegar a Salamanca.
El último paso de esta iniciativa solidaria sería traer a las familias, algo que “todavía no sabemos como lo haremos” pero incluso “hemos pensado en ir a Polonia, es una posibilidad que todavía está en el aire ya que desde la asociación madrileña están gestionando como traer a los refugiados pero existe la posibilidad de alquilar furgonetas de siete plazas para ir a recoger a las familias a la frontera”, concluye.
Una iniciativa que se suma a la red solidaria que ha surgido estos días por toda la provincia donde se están recogiendo medicinas, material de curas, pilas, baterías y alimentos.
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