Los sonidos centenarios de los órganos históricos de la provincia volverán a llenar las iglesias

Sonidos centenarios, música del siglo XV que pone en valor uno de los patrimonios más desconocidos de la provincia: los órganos históricos. La segunda edición del ciclo de conciertos de órgano de la provincia de Salamanca, Los Sonidos Centenarios, arranca este viernes en Ciudad Rodrigo para, a través de 14 actuaciones en siete municipios, llevar esta música a la provincia. La Diputación ha presentado este miércoles el programa de conciertos que tendrán lugar en Ciudad Rodrigo, Alba de Tormes, Lumbrales, Palaciosrubios, Villares de la Reina, Béjar y, por primera vez, San Felices de los Gallegos.

“Una apuesta por la cultura que acerca a los habitantes de los municipios que conservan estos órganos históricos la música de época”, aseguraba David Mingo en la presentación que también añadió que “se ha convertido en el ciclo de conciertos de Castilla y León de referencia, con 14 actuaciones. El diputado destacó la presencia de organistas de reconocido prestigio, como Roberto Fresco, organista titular de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid y profesor de órgano del Centro Superior de Enseñanza Musical Katarina Gurska, y encargado del concierto inaugural este viernes en Ciudad Rodrigo.

Además ,el programa cumple otra función de defensa del patrimonio al dar a conocer los órganos, en este caso los que tienen un grado de conservación aceptable que permite poder dar conciertos con ellos.

Samuel Maillo, catedrático de órgano del Conservatorio de Música de Castilla y León y organizador del ciclo, aseguraba que se trata de un “cartel de primer nivel” para un ciclo de conciertos “que pone en valor el patrimonio material e inmaterial” y que además “se convierte en un concierto didáctico ya que se explican las características de los instrumentos y cómo funcionan”.

El repertorio, por su parte, será “muy variado” aunque adaptado a lo que se puede interpretar en órganos históricos y, por tanto, con música de los siglos XV al XVIII, excepto en el de Alba de Tormes, que al ser un órgano del siglo XIX permite que se pueda interpretar en el música romántica y contemporánea.