Según explica en dicho comunicado, las poblaciones de caza menor, en general, han tenido una buena cría, las perdices han sacado polladas numerosas y la liebre parece que se recupera de los envenenamientos fruto de la plaga de topillos, a la vez que recuerda que palomas torcaces y bravías nunca han sido tan numerosas. Solo el conejo, continúa, parece no terminar de levantar cabeza con la enfermedad hemorrágica que sigue marcando los tiempos en sus densidades. Las migratorias, como la becada y las anátidas, estarán en función de los temporales del norte de Europa.
Además, la Federación sostiene que cada coto deberá desarrollar su temporada de acuerdo con su plan cinegético vigente y según las existencias y situación poblacional de las especies.
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