VÍDEO | En alerta 24 horas al día: así trabaja el operativo contra incendios forestales de la Junta en Salamanca

Sequía, calor, combustible, … los incendios forestales se han convertido desde hace unos años en la pesadilla de cada verano. El incremento de las temperaturas, la falta de agua en muchos puntos de la provincia y el abandono de la gestión de parte del monte en algunas zonas conforman un peligroso cóctel que ya dejó hace dos años en Monsagro una muestra terrible de las consecuencias de un gran incendio, con pueblos evacuados y miles de hectáreas arrasadas.

Salamanca cuenta para esta campaña con más medios ya que se ha incorporado una de las cinco nuevas unidades de brigada y autobomba con la que cuenta la Comunidad. Ubicada en la Fuente de San Esteban supone un refuerzo importante ya que, además de contar con una autobomba el vehículo puede llevar hasta el lugar del incendio a los bomberos que conforman la brigada. Además, este año hay tres medios aéreos: las tres cuadrillas helitransportadas con sus correspondientes helicópteros ubicadas en El Maíllo, El Bodón y Guadramiro. A esto se suman dos aviones anfibios ubicados en Matacán y dependientes del Ministerio de Medio Ambiente.

En cada base hay tres cuadrillas que rotan, lo que permite que estén listos para salir las 24 horas del día. Los trabajadores entrenan, hacen deporte y trabajan en el monte haciendo prácticas para estar preparados ante cualquier contingencia. Cuando suena la alarma el tiempo de respuesta es importante. Su misión, cercar a fuego y evitar que se propague.

 

Además del personal de las helitransportadas, en las bases y en diversos puntos repartidos por la provincia se encuentra el resto del operativo. Son las autobombas, denominadas Charlie y las cuadrillas terrestres, conocidas en el argot como Romeo y November. Los 11 vehículos autobomba de la provincia se encuentran en Vitigudino, Ciudad Rodrigo, Navasfrías, Robleda, Serradilla del Arroyo, La Alberca, Herguijuela de la Sierra, Miranda del Castañar, Lagunilla, Candelario y Valdelosa. Tres de ellos cuentan con dotación nocturna. A estas hay que sumar las autobombas conveniadas con la Diputación o ayuntamientos.

Salamanca cuenta también con 11 cuadrillas ‘Romeo’ ubicadas en Navasfrías, Robleda, Agallas, Serradilla, Monsagro, El Maíllo, La Alberca, Garcibuey, Lagunilla, Candelario, Sobradillo. Las cuadrillas Romeo realizan labores de tratamientos silvícolas con disponibilidad para extinción. Por otra parte, también hay dos cuadrillas “November” ubicadas en la base de El Maíllo y en la de Guadramiro. Estas cuadrillas son retenes ubicados en las comarcas de mayor siniestralidad que realizan labores de vigilancia y extinción en horario nocturno. Los retenes de maquinaria“Delta” de la provincia (buldocer, góndola y vehículo todoterreno) estarán en Robleda y en La Alberca.

Por último, la vigilancia se realiza a través de torres ubicadas en puntos estratégicos y de cámaras de videovigilancia. Los puestos están en las zonas conocidas como Cerezal, Pozo Airón, Jalama, Pozo Moros, Baldío y Sierra, Alto del Copero, Peña de Francia, Sierra del Castillo, Peña Negra, Paso Malo, Peña Palomas, Pico Cervero y Peña Carbonera. También cuenta la Junta con una red de cámaras de vigilancia.

Todo ello, está interconectado y coordinado en las centrales de mando autonómico y provinciales. Desde allí se realiza el despacho de medios, el seguimiento y la coordinación del operativo y, además, esta información se comunica en tiempo real a través de una nueva página web de información. Se trata de la web de INFOCAL, una de las novedades de esta campaña donde se da cuenta en tiempo real de cada incendio, su ubicación, los medios que están participando y su estado.

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha destacado en varias de sus intervenciones que su departamento ha implementado diversas mejoras en la protección del patrimonio forestal y natural, con énfasis en la lucha contra incendios. El objetivo duplicar el presupuesto destinado a este fin en 2025, con un incremento consolidado de 65 millones, subida que alcanzará los 126 millones de euros en la legislatura, para mejorar infraestructuras, recursos, tecnologías y condiciones laborales para más de 4.700 profesionales involucrados.

 

Prevención de incendios forestales

Lo mejor contra un incendio es evitarlo. Desde el Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León tienen reguladas las actividades que se pueden o no realizar en el monte. Durante todo el año en el monte y en la franja de 400 metros que lo rodea esta prohibido quemar rastrojos, matorral, pastos, restos agrícolas o forestales, salvo excepciones. Está prohibido también lanzar cohetes, globos o artefactos con fuego, encender fuego en las áreas de descanso de la red de carretera, hacer hogueras y fogatas, tirar fósforos, colillas o cualquier material en ignición al suelo, quemar basureros, vertederos o cualquier acumulación de residuos de cualquier tipo, arrojar fuera de los contenedores de basura, desechos o residuos que con el tiempo puedan resultar combustibles o susceptibles de provocar combustión, tales como vidrios, papeles, plásticos, aerosoles, mecheros, etc. También está prohibida la acampada libre.

Las actividades prohibidas durante la época de peligro alto de incendios forestales en el monte y la franja de 400 metros que lo rodea es la utilización de maquinaria y equipos cuyo funcionamiento genere o pueda generar fuego, deflagración, chispas o descargas eléctricas salvo autorización y excepciones como las actividades de mantenimiento o construcción de infraestructuras públicas, servicios de energía, la maquinaria usada para actividades agrarias, etc. que si están permitidas si se desarrollas aplicando una seria de medidas preventivas. También está prohibido el transporte fuera de la red viaria, el almacenamiento y la utilización de materiales inflamables o explosivos, excepto en los casos autorizados. Tampoco pueden usar fuego los apicultores ni se pueden usar barbacoas.

 

La reforestación, fundamental para llenar de vida el monte quemado

Tras un incendio, es importante recuperar lo perdido. Los trabajos de reforestación permiten recuperar el ecosistema, además de controlar la erosión que se desencadena tras un incendio.  

En julio de 2022 tuvo lugar uno de los peores incendios vividos en Salamanca. El incendio forestal de Monsagro afectó a La Alberca, Morasverdes, Monsagro, El Maíllo, Serradilla del Llano, Guadapero, Serradilla del Arroyo, Tenebrón, Aldehuela de Yeltes y Diosleguarde. Se quemaron más de 8.600 hectáreas.

 Una vez finalizada la extinción del incendio, se comenzó a ejecutar las acciones necesarias para paliar los efectos ocurridos, para intentar que en el menor tiempo posible la zona vuelva a su estado previo al incendio. El plan de actuaciones está previsto para diez años. Una de las primeras acciones que se han realizado es la extracción de madera quemada. Un trabajo esencial que evita plagas. También se han realizado trabajos para mitigar los daños que han sufrido los sistemas forestales afectados. Entre las medidas que se han tomado son trituración de arbolado y restos de corta donde la madera no ha tenido un aprovechamiento comercial, el acolchado del terreno con paja, construcción de fajinas y la repoblación forestal en regatos.

También se ha hecho un seguimiento y control de plagas forestales, que es una de las consecuencias más importantes que se producen tras un incendio forestal de grandes proporciones. Además, se han realizado tratamientos silvícolas para ayudar a regenerar las plantas.

También se han llevado a cabo tareas para restaurar pistas forestales, pastizales y matorrales y otras de protección y defensa frente a futuras emergencias como la apertura de nuevos cortafuegos, la construcción de depósitos de agua y la habilitación de charcas para cargar agua y también que la suministren a la fauna.

En total, en Monsagro se ha invertido casi un millón de euros y están pendientes otros proyectos de restauración por un importe superior al medio millón.