Pasear por las Arribes después de las intensas lluvias de los últimos días se ha convertido en un deleite para la vista y el oído. Arroyos a reventar, cascadas impresionantes que ofrecen un espectáculo singular y único este invierno y ríos con el cauce a punto de desbordarse
Más allá de la popular cascada del Pozo de los Humos, cita obligada para ver la fuerza del agua, hay más opciones en la misma zona. También en las Arribes, pero en Villarino de los Aires, se encuentra la cascada del Desgaldadero, la gran desconocida, que vierte sus aguas en el popular y conocido paraje de Ambasaguas, donde también desemboca el Tormes en el Duero, camino de Portugal.
Esta cascada, como otras muchas de las Arribes, baja con una fuerza impresionante en una caída de 60 metros que vierte en la ribera de Villarino para seguir hasta el Tormes.
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