La primera corrida de abono finaliza con la salida a hombros por la puerta grande de López Chaves y Roca Rey

20:39horas. Final: La primera de Feria se cierra con dos orejas para López Chaves y dos para Roca Rey. Con una oreja se fue Manzanares de La Glorieta.

Las ganas de toros se han hecho notar en esta primera corrida de abono donde han quedado muy pocos asientos libres a pesar de la presencia de la televisión.

20:32 horas. Sexto toro: ‘Blanquito’ el último pupilo de Núñez del Cuvillo salió al ruedo rematando en todos lo burladeros. Deleitó a la Verónica el peruano en el recibo capotero, seguido de un variado quite donde alternó ajustadas Chicuelinas y Tafalleras con los pies clavados en la arena.

Brindó el joven diestro al público de La Glorieta una obra que comenzó en el tercio, por delante de la segunda raya a pies juntos y ayudados por alto. Se deslizó hacia los medios, terreno donde el toro se quedó más parado. Comenzó a tocar la banda al son que R. Rey llevaba cosido a este último de Cuvillo que metió muy bien la cara por el pitón derecho.

Suave y templado anduvo el peruano manejando con mucho mimo la muleta y exigiéndole lo justo a ‘Blanquito’ que se paró demasiado pronto. Apretó en los finales el diestro a su noble oponente que por momentos le rozó la taleguilla con el pitón. Generó varios “ay” en el tendido Roca Rey, un torero caracterizado por un espeluznante valor que levantó del asiento a varios aficionados. Finalizó la obra con Bernardinas en las que Roca citaba por un pitón y se lo pasaba por otro consiguiendo llegar mucho más al tendido que supo agradecer su predisposición. Despidió a este último con un pinchazo mientras le sonaba el primer aviso, para rematarlo con una estocada caída

20:05 horas. Quinto toro: El quinto de la tarde, colorado ojo de perdiz no le permitió lucirse a José María Manzanares. Inicios donde molestó el aire. En el caballo este quinto apretó a Paco de María. El banderillero salmantino Domingo Siro dejó en lo alto dos buenos pares de banderillas con una excelente ejecución. Su público le invitó a desmonterarse. Hay que destacar que Domingo Siro, con una larga trayectoria a sus espaldas es uno de los mejores banderilleros de que ha dado Salamanca.

 Un toro con mucha movilidad fue este quinto que se asentó en la franela de Manzanares. El diestro pudo quitarse la espinita de su primero y disfrutar con su oponente. Un astado por el que nadie apostaba en los inicios y que acabó entregándose finalmente. Había que estar muy firme ante el de Cuvillo, llevarlo muy tapado y exigirle por abajo para que este templara su embestida. Algo que José María hizo dejando dos extraordinarias series seguidas con la mano derecha.

Mató al volapié dejando una estocada contraria que le valió la ansiada oreja.

19:40 horas. Cuarto toro: El cuarto de la tarde, el de mayor peso, 546 kg, negro, de nombre ‘Madrilito’ le tocó en suerte al torero de la tierra Domingo López Chaves. Las ganas de torear en su tierra volvieron a apoderase del salmantino que de nuevo captó todas las miradas de la afición.

Gustoso fue el quite por Chicuelo en la salida del caballo. Con la franela todo se quedó en ganas y en tragar porque este Cuvillo no se lo puso nada fácil: sucesivas miradas y parones. Todo esto sin que ‘Madrilito’ humillara ni una sola vez.

En los finales Chaves optó por los arrimones: desplante tras desplante. Se jugó la vida el de Ledesma ante el apoyo de su público que no dejó de jalearle en toda la faena. Puso al tendido en pie antes de finiquitar la obra con un pinchazo, seguido de una buena estocada. Le toco descabellar antes de que le fuera concedida una meritoria oreja.

19:18 horas. Tercer toro: El tercer toro de Cuvillo salió mucho más justo de fuerzas que su anterior oponente. El primer negro que saltaba al ruedo no parecía estar por la labor. Complicado desde los primeros tercios, muy aquerenciado en toriles durante el turno de los banderilleros.

La presidencia cambió el tercio y a Roca Rey no le quedó otro remedio que tragar. El de Núñez del Cuvillo no mostró ningún signo de querer en la muleta y Roca Rey no tardó en darle pasaporte. No llegó a los cinco minutos la faena de muleta.

Silencio para el peruano y pitos para el toro en el arrastre.