Gonzalo Amarante Sánchez Alcántara cumplió el pasado domingo 100 años. Un cumpleaños que celebró en familia, con sus dos hijos (Amable y Honorina), 4 nietos (Beatriz, Cristina, José Luis y Enrique) y 5 bisnietos (Iris, Irene, Adrián, Carlos y Alba).
Según relata uno de sus nietos, Enrique, su abuelo, natural de Iruelos (Salamanca) desde muy joven, siendo un niño, empezó a trabajar en el campo, en su pueblo. Se casó con 23 años con Iluminada García Sánchez.
Pasado el año 1950, se fue, junto con su esposa e hijos, a trabajar a una gasolinera en Cuéllar (Segovia), para más tarde regresar junto con su familia a Salamanca, esta vez a la capital, en 1965. Por último, alrededor del año 1975, empezó a trabajar en el Hospital Clínico de Salamanca como celador, puesto en el que se jubiló.
Actualmente, tal y como reconoce su nieto, es capaz de valerse completamente por sí mismo, al contar con buenas condiciones tanto físicas como psíquicas.
Todavía hoy en día conserva alguna de sus hobbies como salir a caminar todos los días desde su lugar de residencia hasta la zona de la ribera del río Tormes. También tiene por costumbre salir a tomar un café o una caña por las tardes, al igual que ver partidos de fútbol por televisión o acudir a los toros, una afición que conserva desde que era joven, según relata Enrique.
“Para la celebración de los 100 años, nos juntamos toda su familia el domingo para asistir a misa por la mañana y, después, nos fuimos a comer todos juntos al jardín de un restaurante de las afueras de la ciudad pasando una agradable sobremesa con él. Tampoco faltaron los regalos al ser un día tan especial”, sentencia su nieto.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios