Los acusados de explotar sexualmente a mujeres chinas en un piso en la avenida Portugal se desvinculan de la trama y culpan a la acusada desaparecida

Cabe recordar que el caso se remonta a la operación policial, en 2024, que permitió desmantelar una red que captaba mujeres de nacionalidad china bajo falsas promesas laborales. Las mujeres vivían en condiciones “abusivas” y eran tratadas como “esclavas”

Juicio por explotación sexual de mujeres chinas en el piso de la Avenida Portugal
Juicio por explotación sexual de mujeres chinas en el piso de la Avenida Portugal

La Audiencia Provincial de Salamanca ha acogido en la mañana de este miércoles, con retraso pese a que la hora prevista de inicio era a las 11:00 horas, el juicio contra un hombre, de nacionalidad española, y una mujer, de origen asiático, acusados de incurrir delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y contra la salud pública.

Para garantizar el correcto desarrollo de la vista, se ha requerido la presencia de una intérprete.

Cabe recordar que el caso se remonta a la operación policial, efectuada en 2024, que permitió desmantelar una red que captaba mujeres de nacionalidad china bajo falsas promesas laborales. La organización, presuntamente estaba liderada por una mujer apodada Sasha que, actualmente, se encuentra en paradero desconocido.

La versión de la acusada: “Yo venía a trabajar como ama de casa”

La acusada L.W ha respondido únicamente a las preguntas de su abogado.

A través de la intérprete ha exlicado que conoció a Sasha por mediación de un amigo a través de una aplicación de mensajería instantánea y negó haber mantenido contacto previo con ella.

Ha realatado que llegó a España por primera vez en 2016 y que, antes de desplazarse a Salamanca en 2024, había trabajado como empleada doméstica en distintas ciudades españolas, así como en Suiza.

Según su testimonio, Sasha le ofreció un empleo como ama de casa, por lo que sus tareas se limitarían a cocinar, limpiar y realizar tareas domésticas, y le aseguró que trabajaría en una tienda. Sin embargo, al llegar a Salamanca en un vuelo Zúrich-Barajas y desplazarse en tren hasta la capital charra para, posteriormente, ser trasladada al piso de la avenida Portugal.

Acusada red explotación sexual asiática
Acusada red explotación sexual asiática | María Rivas

Allí, afirma, descubrió que tendría que vivir en una habitación que también servía como espacio de trabajo para tres mujeres que ejercían la prostitución en el piso.

L.W ha declarado que debía estar disponible las 24 horas para abrir la puerta y atender a los clientes a través del teléfono, aunque ha negado haber presenciado la elección de chicas por parte de los clientes.

Ha explicado a la sala que los pagos se efectuaban en efectivo, Bizum o transferencia, siempre a cuentas controladas por Sasha. Ha añadido que, esta, le indicó que escondiera el dinero detrás de un gran armario, de donde, según ha manifestado, lo recogía el otro acusado.

Ha negado haber tenido control sobre los pasaportes de las chicas o haber restringido su movilidad, asegurando que podían salir una hora al día con sus teléfonos.

En referencia al delito de salud pública del que también se la acusa, L.W ha manifestado desconocer la existencia de drogas en el piso, pese a que los agentes hallaron una bolsa con cocaína en el armario de su habitación durante el registro policial. Aseguró que durante la operación se mantuvo siempre en la habitación bajo supervisión policial y que el armario fue abierto “a la fuerza”.

Su estancia en el piso, ha afirmado, se limitó a diez días.

El acusado J.A.S se desvincula de la gestión del prostíbulo

El segundo acusado, J.A.S, ha aceptado responder a las preguntas de la Fiscalía. Ha confirmado que fue pareja de Sasha ,a quien ha identificado como la responsable del negocio, y que la conoció precisamente acudiendo como cliente al piso de la avenida Portugal. Reconoció saber que allí se ejercía la prostitución, pero negó haber participado en la gestión o en la recogida del dinero.

Sí admitió, en cambio, haber acompañado a algunas de las mujeres a realizar “gestiones” y haber ido en dos ocasiones al aeropuerto de Barajas para recoger a chicas recién llegadas. Asimismo, reconoció haber hecho taladros para instalar cámaras en el piso, que estaban conectadas a los dispositivos móviles de Sasha, y haber acudido en ocasiones a arreglar cerraduras. Negó, sin embargo, tener llave del piso o acudir cuando Sasha no estaba.

En lo que a su domicilio particular respecta, los agentes hallaron anotaciones relacionadas con cuentas referidas a servicios sexuales, pero ha responsabilizado de ello a su ex pareja. Ha negado cualquier vínculo con las contraseñas de la web utilizada para captar clientes y también ha afirmado no ser consumidor de drogas ni haber visto consumir drogas a Sasha.

A preguntas de su letrado, ha reiterado que nunca acudió al piso a recoger dinero y ha explicado que unas imágenes de 2021 en las que aparece acompañando a dos mujeres chinas correponden, según él, a una cita médica.

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