El nombre de Salamanca salió a relucir el pasado viernes 7 de marzo en el pleno del concejo de Ourense.
No solo por las ganas del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, de visitar una ciudad que no conoce y de la contestación del socialista Vázquez Barquero: “Es preciosa”. Los derroteros iban por otro lado, puesto que la oposición quería conocer si el alcalde de Ourense había visitado Salamanca y, así, vincularle de alguna forma desconocida con Félix Aparicio, detenido dentro del caso hidrocarburos.
Todo llega por la causa abierta que tiene Aparicio y su mujer, por aquel entonces -se desconoce si siguen juntos-, como propietarios de la empresa Salalim XXL (aunque la administradora ‘oficial’ sería esta última) y que será juzgada el próximo 11 de junio en la Audiencia Provincial de Salamanca. A los dos se les acusa de los presuntos delitos de estafa, alzamiento de bienes y frustración de la ejecución tras adquirir el complejo deportivo Bamio (en Ourense) a finales de 2018 a través de la financiación de otras dos empresas a las que finalmente dejó sin devolver el préstamo.
Un movimiento que además les habría servido para entrar en la presunta organización criminal del fraude de IVA por la venta de hidrocarburos a través de Luis Alberto Escolano y donde, según el informe de la UCO, habría empezado la relación de Aparicio con Víctor de Aldama.

Volviendo al pleno del concejo de Ourense, las preguntas de Vázquez Barbero (PSOE) crearon un debate algo perdido entre insinuaciones, cortes de micro y rifirrafes con el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome. Entre dudas de respuestas por escrito u oralmente en plena intervención, finalmente el alcalde decidió contestar a las preguntas de Barbero sobre si había tenido reuniones con los dueños del Bamio: “Con al menos dos hemos hablado en multitud de ocasiones. No salían de aquí, eran unos pesados”.
En concreto, Jácome se ha referido a la persona de Félix Aparicio, al que ha tachado de “pesadinho”. “Venía un montón de veces, quería comprar el Barmio para hacer un karting para su hijo”.
Un préstamo sin devolver y una venta a empresas de Aldama y Escolano
La causa que será juzgada el próximo 11 de junio en la Audiencia Provincial de Salamanca contra ambos salmantinos nace a partir de la denuncia de las dos empresas, Escola Deportiva y Serran Center, a las que habían convencido para realizar la financiación y adquirir el complejo deportivo, que se encontraba ya en un estado muy deteriorado.
La adquisición se llevó a cabo en noviembre de 2018 y tres años después, sin haber devuelto el dinero prestado por las otras dos sociedades, vendieron el 50 % de la propiedad del complejo deportivo a la empresa Antromero, vinculada a Víctor de Aldama. Poco tiempo después, ejecutaron la venta del otro 50 %, curiosamente, a la empresa Delorean Plus, vinculada también a Ignacio Díaz Tapia y Luis Alberto Escolano y una de las que se encuentran en el centro de investigación de la trama de hidrocarburos.
Lo curioso del caso es que la propia empresa Antromero denunció a la sociedad creada por ambos salmantinos, pero tras la salida de la cárcel de Víctor de Aldama, el representante legal envió un escrito a la Audiencia Provincial de Salamanca desistiendo de sus acusaciones.
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