La aparición en la mañana de este miércoles, 30 de enero, de dos vehículos envueltos en llamas en dos zonas muy próximas de la ciudad —el cementerio y los antiguos terrenos de El Marín— ha vuelto a encender las señales de alarma en la capital salmantina debido a la sustracción de vehículos.
Sin embargo, aunque en los últimos meses muchos de los vehículos robados en la provincia —especialmente vehículos de la marca SEAT— aparecían de nuevo tras ser utilizados para cometer robos; en este caso distintas evidencias están haciendo sospechar a las fuerzas del orden que algunos turismos puedan ser robados para sustraerles piezas específicas del motor, con el fin de venderlas después al mejor postor. SALAMANCA24HORAS ha podido saber que la pasada semana aparecieron dos coches sustraidos cerca del centro médico de Tejares. Este mismo miércoles se ha denunciado la desaparición de un Seat Córdoba que estaba aparcado en el barrio del Oeste, y de otro SEAT en el barrio de San Bernardo.
En algunos casos, los coches son desguazados y seguirles la pista es materia imposible. En otros, los vehículos aparecen calcinados, aunque siempre faltándoles alguna pieza. En los últimos meses han sido varias bandas las que han sido desarticuladas por la Policía Nacional y la Guardia Civil en España que operaban en todo el territorio nacional. No es de extrañar que esta triste moda haya llegado a Salamanca y esté poniendo en jaque a las fuerzas de seguridad; y más cuando en algunos casos, el beneficio de vender según qué piezas es muy alto.
El catalizador, una pieza codiciada
El catalizador o conversor catalítico de los coches es un filtro que sirve para reducir las emisiones de sustancias contaminantes. Los gases del motor pasan por el catalizador antes de salir por el tubo de escape. En el interior de este componente hay una malla cerámica revestida de metales como el rodio, el platino o el paladio.
Hasta ahí todo bien, pero es que resulta que cada catalizador tiene entre uno y dos gramos de platino, y en el mercado negro cada gramo alcanza un precio de aproximadamente 35 euros. El gramo de paladio está por encima de los 20 euros y el rodio también es caro, aunque el precio de venta lo marca la cantidad de platino que lleve la pieza. El botín, por tanto, puede ser de 80 euros por catalizador. Además, para robarlo basta con elevar el coche con un gato y extraer el catalizador con una sierra. Las bandas organizadas pueden llegar a extraer hasta 30 en pocas horas.
La gracia para la víctima, en este caso, no es barata. Porque si el catalizador cuesta 80 euros en el mercado negro, reponer en un coche esta pieza puede costar entre 300 y 500 euros.
Recomendaciones de la Guardia Civil para evitar robos
En España se roban cerca de 40.000 vehículos al año y más de 700.000 en toda Europa, una cifras que según la Guardia Civil se están incrementando. Por eso, el Instituto Armado ha dado diversas recomendaciones útiles a la hora de impedir robos de vehículos.
1- Evitar dejar en el coche la documentación original: En España es costumbre dejarla en el interior del vehículo, algo nada recomendable. La Guardia Civil aconseja llevarla a casa cuando se deje de utilizar el vehículo y optar por fotocopias debidamente compulsadas.
2- Anular el puerto OBD: Para robar un vehículo es necesario acceder al interior y localizar su puerto de comunicaciones. En la centralita electrónica que todos los vehículos llevan instalada de serie desde hace años se incluye el llamado OBD ?On Board Diagnostics?, al que se le introduce un dispositivo electrónico que permite burlar el sistema antiarranque del vehículo. Existen en el mercado diversos dispositivos que anulan este puerto cuando el vehículo está apagado.
3- Sistemas antirrobo: Utilizar tanto alarmas como otros elementos físicos que actúan sobre el volante o los pedales y los bloquean e impiden su utilización.
4- Utilización del mando a distancia: Hay que asegurarse de que el vehículo está cerrado una vez se pulsa este dispositivo, dado que un inhibidor usado por los delincuentes anula la señal del mando y deja el vehículo abierto.
5- Atención a los vehículos con keyless: Cada vez es más habitual poder arrancar sin introducir la llave. En este apartado la Guardia Civil señala que hay amplificadores de señal que actúan de puente entre el emisor de ondas de esos vehículos y la llave, lo que permite a los delincuentes arrancarlos cuando su propietario se encuentra a escasos metros
6- Montar un localizador GPS: Consiguen obtener su ubicación en todo momento. Bien es cierto que la señal que emiten estos dispositivos es anulable con inhibidores, pero puede servir de ayuda para la localización y recuperación.
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