Un varón, con diversidad funcional que tiene que hacer uso de una silla de ruedas, ha aceptado una pena de prisión de 2 años por estafar a otra persona que conoció en un centro asistencial.
El acusado se aprovechó de la confianza que la víctima había depositado en él, fruto de esa amistad que les unió en el centro, para sustraerle dinero de una cuenta bancaria. El afectado, aquejado con unos problemas físicos mayores que el estafador, solicitó a este que le sacara efectivo de un cajero automático facilitándole el PIN, situación que el acusado aprovechó para sacar dinero extra para él mismo, en esta y otras ocasiones en las que la víctima se lo requirió.
Precisamente, el estafador, que ha reconocido los hechos y ha aceptado una pena de prisión de dos años, llegó a sustraer de la cuenta bancaria una cantidad superior a los 18.000 euros; llegando a quedarse incluso con el DNI y la tarjeta de la víctima para actuar ?a placer? cuando le viniera en gana.
Por este hecho, el Ministerio Fiscal solicitaba para el varón 2 años de prisión y 9 meses con una multa diaria de 10 euros; sin embargo, ante el reconocimiento de los hechos por parte del acusado, se mantiene solicitud de pena de dos años, pero no la tendrá que cumplir en prisión si abona a la víctima una indemnización de 21.700 euros en concepto de responsabilidad civil con un pago de 500 euros al mes y una multa de 9 meses a cinco euros diario, con la condición, además, de no delinquir en los próximos cuatro años.
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