El juicio que en la mañana de este martes debía celebrarse en la Audiencia Provincial de Salamanca contra un padre y su hija, que presuntamente organizaron una estafa en la venta de una central hidroeléctrica de Rumanía, ha tenido que ser aplazado por la incomparecencia en la vista de varios testigos.
Los dos acusados, T.G.C. y E.G.M., se enfrentaban a una pena de cuatro años de prisión solicitada por el Ministerio Fiscal, así como al pago de una indemnización de más de 130.000 euros para el afectado. Según el relato de hechos, los dos acusados conformaron una sociedad para realizar la tramitación administrativa con la que lograr la concesión de unas centrales hidroeléctricas de Rumanía. La sociedad fue creada con el fin de obtener beneficios a través de las ventas de las centrales, para lo que, presuntamente, falsificaron diferentes informaciones y datos —algunos de ellos, decían, procedían de organismos oficiales de Rumanía— para así conseguir que la víctima participara en la inversión.
El escrito del Ministerio Fiscal mantiene que los datos se encontraban presuntamente alterados, habiendo los acusados aumentado ficticiamente las expectativas de aprovechamiento y producción de una de las centrales y disminuyendo sus riesgos. Por lo que ofrecieron al afectado beneficios que no eran tales, según se ha comprobado con los datos reales procedentes del Instituto Nacional de hidrología de Rumanía y la Universidad Técnica de Construcción de Bucarest.
Mientras que la fiscalía acusa a los dos miembros de esta familia salmantina, la acusación particular añade a otro miembro más. A falta de confirmación oficial, el juicio sería reprogramado para el día 20 de septiembre a las 9:30 horas.
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