Armas blancas, peleas y alcohol al volante: una noche de patrullaje en primera persona junto a la Policía Local de Salamanca

A las 23:00 horas comienza el turno. Salamanca24horas se sube al vehículo policial junto al subinspector Portal y el agente González que, como tantos otros compañeros, son conscientes de que la madrugada les depara cualquier cosa menos rutina

Agentes de la Policía Local y Nacional
Agentes de la Policía Local y Nacional

La Salamanca nocturna tiene dos caras. Una, la Plaza Mayor y sus aledaños llenos de vida y buen ambiente; otra, la que late en las sombras, donde se mezclan peleas a la salida de los bares, armas escondidas en coches, accidentes con conductores a la fuga y denuncias vecinales por ruidos (entre otros altercados).

En esa fina frontera que separa ambas realidades, la Policía Local se convierte en el muro de contención que separa la calma del caos.

Salamanca24horas se sube una noche de jueves, pasadas las 23:00 horas, a una de las patrullas de los agentes del cuerpo para vivir, de primera mano, una realidad tan meritoria como compleja y adversa.

Un primer control

El subinspector Portal y el agente González, como tantos otros compañeros, arrancan la jornada sabiendo que la madrugada les depara cualquier cosa menos rutina. Su presencia en la calle es más que preventiva: es la garantía de que Salamanca está segura.

Con la premisa de que rara es la noche en la que no ocurre ningún incidente, comienza el patrullaje.

Los agentes recorren algunos de los puntos neurálgicos de la ciudad, supervisando que todo esté en orden y evitando, así, que pueda producirse cualquier incidente. Las luces azules se abren paso entre la muchedumbre que, ajena, disfruta de las Ferias y Fiestas de Salamanca.

Control alcohol y drogas
Control alcohol y drogas

Tras un primer recorrido, se establece un control preventivo de alcohol y drogas en la Gran Vía junto a más compañeros.

El dispositivo transcurre con normalidad: varios conductores, incluso usuarios de patinete eléctrico, son sometidos a las pruebas tras una primera identificación y comprobación de documentos.

Ninguno de ellos da positivo.

Armas incautadas en la noche

Poco después, en un operativo conjunto con la Policía Nacional en la calle Jardines, la realidad muestra su crudeza: en cuestión de minutos los agentes decomisan hasta cuatro armas blancas de distintos tamaños; algunas de ellas, ni siquiera han sido ocultadas. Otras, sin embargo, se esconden en dobles fondos o envueltas en paños.

Los agentes revisan maleteros, asientos y guanteras con paciencia y rigor, alumbrando con linternas con el objetivo de evitar que una noche de fiesta termine en tragedia.

Armas blancas incautadas por la Policía Local y Policía Nacional
Armas blancas incautadas por la Policía Local y Policía Nacional

"Tienen una potencialidad lesiva bastante grande, sobretodo cuando van en las inmediaciones de los habitáculos. Al final son armas que un mometo puntual adquieren un riesgo muy grande para la seguridad ciudadana. Con lo cual, son decomisadas, se hace la correspondiente acta y se interpone la correspondiente denuncia por infracción a la Ley Orgánica de protección a la seguridad ciudadana", explica uno de los agentes a este medio.

Una vez concluido este segundo operativo, el agente González y el subinspector Portal reanudan las labores de patruallaje.

Patrullaje de la Policía Local
Patrullaje de la Policía Local

Sin embargo apenas han transcurrido unos minutos cuando, a través de la radio, los agentes son informados de cómo un grupo de jóvenes, presuntamente, se está dedicando a propinar patadas a algunos coches estacionados en la vía pública.

Tras recibir los datos de la dirección exacta en la que se están produciendo los hechos, el subinspector Portal y el agente González se personan en el lugar e interceptan al grupo, conformado por más de una decena de chicos y chicas entre ellos, algunos menores.

La intervención policial es rápida y eficaz: se les identifica y se comprueba que los vehículos indicados por el alertante no presentan daño alguno.

Alcohol al volante y peleas callejeras

La madrugada avanza y con ella, los incidentes.

El teléfono del subinspector no deja de sonar: son numerosos los compañeros que le informan de los movimientos efectuados en otros puntos de Salamanca, así como de posibles incidentes en los que se pueda requerir su presencia.

Control de Policía Local y Nacional
Control de Policía Local y Nacional

Alrededor de las 3:30 horas de la madrugada, se notifica a los agentes un nuevo suceso: en plaza España, un conductor se ha dado a la fuga tras arrollar una señal de tráfico.

Se pone en marcha, entonces, un operativo de búsqueda conformado por varias patrullas. Las sirenas del coche policial en el que viajamos, rompen el silencio de la noche.

En apenas unos minutos, el vehículo implicado en el accidente es interceptado por el subinspector Portal y el agente González en la rotonda del Voluntariado y el conductor, aunque colaborativo, parece completamente ajeno a lo ocurrido durante un interrogatorio inicial.

Control de alcoholemia
Control de alcoholemia

Con la llegada de los compañeros de atestados, el varón es sometido a una prueba de alcohol y drogas arrojando, como resultado, positivo en el consumo de bebidas alcohólicas.

Se procede, entonces, a la inmovilización del vehículo y a su posterior traslado en grúa al depósito.

Después, se suceden varios minutos de calma en los que ni la radio ni el teléfono hacen acto de presencia.

Los agentes vuelven a patrullar por algunos de los puntos 'más conflictivos' a esas horas de la madrugada hasta que entra un nuevo aviso: una pelea en la calle Toro.

Registro de la Policía Local
Registro de la Policía Local

"Se han pegado y estaban buscando a otros tres o cuatro. Nos han requerido unos chicos, les habían agredido y a uno de ellos le habían robado una zapatilla. Tienen sangre y uno tiene un corte en la oreja", nos informa otro Policía Local. De nuevo, la maquinaria en marcha.

A nuestra llegada al lugar, dos agentes se encuentran identificando y registrando a uno de los implicados en la reyerta.

Emprendemos, entonces, la búsqueda del resto de involucrados.

Sin embargo, en el proceso de localización de los jóvenes, el subinspector Portal y el agente González interceptan un individuo huyendo de otra patrulla de Policía Local.

Con una rápidez y coordinación absoluta, los agentes logran cortarle el paso, cesando su intento de fuga.

Persecución de un individuo por la P.Local
Persecución de un individuo por la P.Local

Se procede entonces a su identificación y pese a no mostrarse muy cooperador y presentar una actitud agitada, los agentes mantienen la calma en todo momento; tras un diálogo sin incidentes, se le informa de que será multado por orinar en la vía pública y por resistencia a la autoridad.

Héroes anónimos

Lo que para la mayoría es ocio, descanso o indiferencia, para la Policía Local es entrega, vigilancia constante y un compromiso inquebrantable con la seguridad ciudadana.

Las luces azules, que iluminan la madrugada, no son solo un símbolo de autoridad: son la certeza de que siempre habrá alguien dispuesto a proteger, intervenir y, si es necesario -que por desgracia lo es en numerosas ocasiones-, poner su propia seguridad en juego por los demás.

"No es un trabajo, es un forma de vida", declaran.

En Salamanca, cuando la noche se cierne sobra la ciudad y esta se sumerge en la oscuridad, hay quienes nunca descansan. Son los guardianes invisibles, los héroes anónimos que garantizan que el amanecer llegue sin sobresaltos.

Corren las seis de la mañana y los agentes vuelven a jefatura. Ha sido, entre comillas, una noche tranquila.

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