El Juzgado de lo Penal número dos de Salamanca tenía previsto acoger este martes el juicio contra una joven de 20 años, A.L.H.R., acusada de un delito de maltrato en el ámbito familiar. Hechos por los que se enfrenta a un año y cuatro meses de cárcel. Finalmente, el juicio no se ha celebrado por llegar las partes a un acuerdo.
La acusación pedía ocho meses de prisión por cada delito, dos años de privación de armas y un año de alejamiento. Tras llegar al acuerdo entre las partes, se ha condenado a la acusada a ocho meses de prisión, un año de privación de armas y un año de alejamiento sin comunicación por cada delito.
Los hechos se produjeron en diciembre de 2016, cuando según el fiscal agredió a sus padres porque le recriminaron que volviera de madrugada a casa sin haber avisado antes. La discusión derivó en un puñetazo a su padre y un empujón a su madre.
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