Ya son cinco días sin saber de Vanesa Cortés Lobo, una joven de Cantalapiedra de 24 años de edad que desapareció el pasado martes, 29 de junio. Fue entonces cuando la familia tuvo noticias suyas por última vez, y desde el viernes se ha activado su búsqueda por desaparición.
Desde entonces, todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado está involucradas en lograr encontrar a Vanesa. Tanto la Guardia Civil, institución ante la que se denunció la desaparición, como la Policía Nacional y Local están alertadas. De hecho, agentes del Instituto Armado se han puesto en contacto este domingo con la familia para intentar tranquilizarles, ya que la angustia se está apoderando de ellos.
No obstante, la familia y las autoridades continúan solicitando la ayuda de la ciudadanía. Así, cualquier persona que haya visto a la mujer en las últimas horas debe ponerse en contacto con la familia (652 252 203) o llamar directamente a la Policía.
De hecho, las últimas informaciones que se tienen es gracias a una mujer que ha llamado y ha asegurado haberla visto en pleno centro de Salamanca. Esta pista ya está en manos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que continúa tras su pista.
Asimismo, familiares suyos están recorriendo la ciudad charra y sus alrededores en busca de Vanesa, así como una de las asociaciones que ayudan en la búsqueda de desaparecidos, cuyos voluntarios también se han involucrado de manera activa.
La última vez que fue vista fue el martes a las 20:30 horas
La joven, que cumplirá 25 años el próximo mes de agosto, padece una discapacidad mental y fue vista por última vez en el municipio de Cantalapiedra a las 20:30 horas. Durante los últimos tres años ha compartido vivienda con una pareja, el cual también se encuentra sorprendido por la desaparición. La familia, en conversación con este diario, afirma sentirse "desconcertada" por la actitud de la joven, la cual llevaba mucho tiempo sin desaparecer repentinamente, si bien es cierto que no es el primer episodio de esta índole que protagoniza.
Su tía y tutora legal indica que la familia no sabe ni por dónde empezar a buscar. Se desconoce también la ropa que llevaba en el momento de la desaparición. Sí se cree que lleve el móvil encima, puesto que este no se ha encontrado en el domicilio donde reside. Sin embargo, el aparato se encuentra apagado y la joven no ha vuelto a conectarlo desde el pasado martes, último día en el que amigos y familiares tuvieron contacto con ella.
La familia especula con la teoría del Tinder
Desde el núcleo familiar consideran más que factible que la joven haya podido irse con un individuo que haya conocido a través de una aplicación de contactos: "Hay unos días que se hizo Tinder; ella no está bien, puede que le haya dado me gusta a alguien y se haya ido con él".
Según precisa la familia, la desaparecida ya ha protagonizado alguna que otra "escapada" con varones de avanzada edad. "Antes solía irse con hombres de 70 u 80 años, pero hace mucho que no lo hace", precisa su tutora legal.
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