La primera de las denuncias se presentó por el propietario de una chatarrería de la calle Gonzalo Torrente Ballester, donde reflejaba haber sido víctima de un robo en el que el autor, tras forzar la puerta de entrada, fracturando un candado, había accedido hasta el lugar donde se encontraba la caja registradora, apoderándose de dos mil quinientos euros (2.500 euros) en efectivo.
La segunda denuncia se presentó por el vicerrector del seminario sito en el número 108 de la Avenida de la Merced, donde hacía constar que un individuo había accedido al recinto saltando el muro que lo delimita, apoderándose de una bicicleta y saliendo del lugar montado en la misma.
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