Sucesos

Así se fraguó, durante casi cuatro horas, la detención del hombre que se atrincheró en su casa tras robar a punta de pistola un estanco de la plaza de Barcelona

El hombre tuvo que ser atendido por las asistencias sanitarias tras desmayarse tras horas sin querer abrir la puerta del domicilio a la Policía

Detienen a un varón que atracó un estanco en la plaza Barcelona

Situación límite la vivida esta tarde en un estanco ubicado en la plaza de Barcelona, más precisamente el establecimiento que se encuentra en la avenida de los Cedro, número 53. Un hombre, armado con un arma de fuego, entró durante la tarde de este viernes en el estanco y robó la recaudación de la jornada, la cual ascendia a varios cientos de euros. Posteriormente, el hombre huyó a la carrera del lugar, siendo perseguido por un policía 'secreta' y un ciudadano. 

El hombre se adentró en el establecimiento tacabalero con el rostro cubierto y vestido con ropajes estrambóticos. Esta situación hizo pensar a los responsables del establecimiento, el dueño -un hombre de avanzada edad- y una dependienta, que se trataba de una simple broma. Inmediatamente después el atracador sacó una pistola y exhortó a los allí presentes a entregarle todo el dinero de la caja, llevándose una importante cantidad en metálico. 

Varios policías hacen guardia frente al número 36 de la calle Isaac Peral

Tras emprender su huida, el sospechoso fue a parar al portal número 36 de calle Isaac Peral, atrincherándose en el que posteriormente se supo que era su domicilio particular. Hasta el edificio en cuestión llegaron dos patrullas, una de la Policía Local y otra de la Policía Nacional, así como otro vehículo en el que también se encontraban agentes de la ley vestidos de paisano. Una vez allí, los policías trataron durante varias horas de persuadir al presunto atracador de que depusiera la resistencia y abriera la puerta de la vivienda. 

Las horas transcurrían y las negociaciones no fructificaban. Los agentes trataron de persuadir al hombre en inumerables ocasiones para que se entregara pacíficamente. Entre tanto, comenzaron los trámites judiciales para lograr una orden con la cual la Policía pudiera acceder al interior de la vivienda y proceder a la detención del supuestro ladrón, el cual podría tener en su poder -de acuerdo con los testimonios del atraco- un arma de fuego.

Llegada de la ambulancia a la calle Isaac Peral

Finalmente, la intervención de un conocido del sospechoso parece que fue crucial para que los acontecimientos se precipitaran. A través del telefóno móvil, y en presencia de los agentes, un hombre que claramente tenía relación con el malhechor intentó convencer a este de que se entregara de forma pacífica y abriera la puerta a los policías. Tras esta conversación, amén de las continuas reclamaciones de los policías allí presentes, el varón permitió el acceso a su vivienda. 

Los policías se encontraron al hombre desnudo, en un estado de salud precario y prácticamente desmayado. Ante esta situación se requirió la presencia de una ambulancia. Los profesionales sanitarios llegaron a la calle Isaac Peral poco antes de las 11 de la noche e inmediatamente accedieron a la vivienda para tratar al presunto atracador. Tras una primera exploración, se decidió que, finalmente, no sería necesaria su evacuación en ambulancia. 

Una importante cantidad de efectivos de la Policía Local y Nacional perimetraba la calle salmantina, en la cual había cerca de una docena de vehículos policiales y los vecinos del lugar comenzaban a arremolinarse con curiosidad ante el inesperado suceso. 

Fueron los efectivos de la Policía Nacional los encargados de bajar al hombre del domicilio y proceder a su detención, introduciendo al mismo dentro del vehículo policial. El hombre se encontraba vestido únicamente con la ropa interior y cubierto por una manta de amplias dimensiones. Los policías realizaron la acción con tremenda celeridad, introduciendo con brio al sospechoso en el coche y dando por finalizada la delicada situación. 

Desde que de produjera el robo hasta que se ejecutara la detención pasaron alrededor de cuatro horas. Cuatro horas de incertidumbre y tesón policial que se saldaron con un hombre semidesnudo y en condiciones físicas deplorables en la parte de atrás de un coche de la Policía Nacional por haber robado, a punta de pistola, la recaudación diaria de un estanco de la plaza de Barcelona.

Policías nacionales introducen al detenido en el vehículo policial (1)

 

Comentarios
EL CORRUPTOR Hace 2 años (28/08/2021 12:36)
Porque ponéis el peke si no ha sido el?
Silvia Hace 2 años (25/08/2021 01:08)
Lo dl peque la culpa la tiene el estado por sales de prisión sin nada y te obligan a delinquir yo lo sé por experiencia viva el peque
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