El fatídico mes de octubre, con cinco fallecidos en las carreteras, ha provocado que lo que estaba siendo un buen año estadístico en la provincia se haya tornado en uno de los peores de los últimos años. La lista de perecidos en las diferentes vías de la provincia y capital ha aumentado a trece, siendo ya la segunda peor marca de los últimos cinco años a falta de dos meses para que culmine 2017.
De hecho, se trata de los peores diez meses de este periodo de tiempo, igualado precisamente con 2015, en el que hubo menos accidentes mortales pero más graves ya que uno ocurrido en Fuentes de Oñoro provocó la muerte a dos personas, mientras que otro en Mozárbez, en agosto, lo hizo con tres.
En ambos casos el número total de fallecidos ascendía a trece, aunque en aquel año todavía restaba por concretarse una nueva desgracia con una salida de vía en Ledesma de una mujer el 6 de diciembre llegando a catorce las víctimas en 2015, en el que es, de momento, el peor de los últimos años.
En 2016, por su parte, los fallecidos en carretera fueron al término del año doce (diez a final de octubre), mientras que en 2014, fueron once (ocho en los primeros diez meses). En 2013, que comenzó también de una manera inusualmente mala, fueron doce los que murieron en diferentes accidentes, diez hasta octubre.