Un agente de la Guardia Civil, que se encontraba en el accidente de la A-62, en Robliza de Cojos, ha resultado con graves heridas en una mano y menos graves en otra al tirarse al arcén para evitar ser atropellado por un vehículo.
Testigos presenciales han señalado a SALAMANCA24HORAS que han sido los reflejos del agente los que le han salvado la vida, teniendo en cuenta la velocidad del vehículo implicado. El agente había acudido al accidente de la A-62 y formaba parte del operativo desplegado en la autovía, que permaneció cortada al tráfico mientras los Bomberos rescataban al menor atrapado, tras volcar el vehículo en el que viajaba y auxiliaban al resto de heridos.