El pasado 14 de mayo, como consecuencia del seguimiento y control que realiza el SEPRONA de Salamanca para preservar y mantener el medio natural, sorprendió a J.M.B.G., varón de 40 años de edad, mientras procedía a verter residuos tóxicos y corrosivos en plena naturaleza.
El presunto infractor, pretendía, según fuentes de la Guardia Civil, un depósito de unos 750 litros que tenía en el interior de una furgoneta, y el cual contenía productos químicos peligrosos, generados en la limpieza de los intercambiadores de climatización.
En la furgoneta se encontraron otros dos envases de 20 kg cada uno, ya vacíos, en los que figuraba el pictograma de “sustancia corrosiva”. Además de este hecho, se tiene conocimiento que ha realizado vertidos hasta en otras cinco ocasiones.
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